Aníbal Pereira y los que fueron sus colaboradores más allegados en este efímero proyecto ven de manera prematura volar sus 'sueños'. El eslogan que canta el proyecto de Pereira y cía, 'Creemos en los sueños', cae en saco roto 'de manera inexplicable. A los 15 días de llegar tuvimos un encontronazo -con Manuel Seoane- a la hora de confeccionar la plantilla y no tramitar la ficha de su hijo Xabi, y no sé si ese fue el motivo de todo esto'.'¿El enemigo en casa? Es cierto, el enemigo de nuestro proyecto estuvo en casa, y es que llevábamos un mes y medio vendiendo sólo ilusión, porque otra cosa no podíamos, no nos dejaban. Avisé que antes de la asamblea debía estar todo arreglado y llegará todo arreglado, somos nosotros los que damos el paso adelante, Manolo Seoane ha querido estar y estará'.
Pereira finalizó señalando que 'en un futuro se sabrá la ocasión perdida. Al Ourense le deseo la mejor de las suertes ya que su situación es dificilísima, ojalá salga todo adelante'. LA REGIÓN
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