El caballo es un buen aliado para mejorar la salud de las personas. Así se viene demostrando desde el año 460 antes de Cristo y por eso la Diputación Provincial de Granada va a otorgar 42 becas de terapia ecuestre a favor de la calidad de vida de jóvenes con discapacidad de toda la provincia, en colaboración con la Real Hípica de Granada y la Asociación Escuela Hípica de Integración con Terapias Ecuestres Granadinas (INTEGRA).
La diputada delegada de Familia y Bienestar Social, Marta Nievas, ha presentado en rueda de prensa esta iniciativa de la Institución Provincial, señalando que “es un proyecto novedoso acogido a la convocatoria anual de subvenciones sin ánimo de lucro que promueve la Diputación”, en presencia de Jesús Cañavate, presidente de la Real Hípica de Granada, y Máximo Duarte, miembro de la Asociación INTEGRA.
“Es un programa dirigido a todas las asociaciones de la provincia, a las que se lo vamos a presentar, en el que no solo se tratan los beneficios de la terapia ecuestre desde el punto de vista de sus aportaciones a la musculatura o la psicomotriciad, sino que también contribuyen a mejorar el estado emocional de las personas y, en definitiva, a aumentar su bienestar”, ha añadido la diputada.
Las becas cubren parte de un curso compuesto por cuatro sesiones, una semanal en la mañana o tarde de los martes, miércoles y jueves. En concreto, el usuario tendrá que pagar 5 euros por clase, mientras que el resto, que supone un importe de 15 euros, será subvencionado por la Institución Provincial, que aporta al proyecto 3.500 euros, y la Sociedad Hípica granadina, que cede sus instalaciones para materializar este proyecto dirigido a favorecer la integración social de las personas, promocionar la ayuda o autoayuda de dependientes y discapacitados, así como fomentar los hábitos deportivos y estilos de vida saludables entre la población.
Según ha destacado el presidente de la Real Sociedad Hípica de Granada, con este tipo de iniciativas “no obtenemos beneficios materiales, pero sí personales, pues cuando una persona se sube a un caballo se olvida su discapacidad y se ponen de relieve todas sus capacidades”.
La terapia ecuestre encuentra sus orígenes en la antigüedad, en el año 460 antes de Cristo, que ya se hablaba del saludable trote de los caballos. En la actualidad, sigue manifestando sus beneficios a través diversas intervenciones asistidas que van desde la equitación psicopedagogica, hasta la hipoterapia, la equitación adaptada y el volteo psicopedagógico.
Según los expertos, dichas terapias tienen múltiples beneficios, pues fortalecen la musculatura, desarrollan el sentido del equilibrio y la psicomotricidad, causan sensación de bienestar, ayudan a resolver problemas emocionales, incrementa la autoconfianza y la autoestima y fomentan la cooperación y la responsabilidad, a la vez que estimulan la atención, concentración mental y capacidad de comunicación.
En este sentido, Máximo Duarte, miembro de la Asociación INTEGRA, ha detallado que “en las clases aprovechamos el movimiento del caballo y los estímulos que éste proporciona al cuerpo, así como la sensibilidad del animal para detectar los estados de ánimo del jinete, incluso sin llegar a tocarlo, lo que revierte en el beneficio psíquico”.
La Asociación Escuela Hípica de Integración con Terapias Ecuestres Granadinas (INTEGRA), formada por un equipo multidisciplinar de profesionales, desarrolla estas actividades en la sede de la Real Sociedad Hípica de Granada y siempre en un entorno natural, al aire libre, académico y rehabilitador. Su financiación se basa en acciones de voluntariado, apadrinamiento y patrocinio.
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