Hasta ahora, la discriminación de la maternidad en Uruguay en el ámbito laboral era demasiado evidente, al parecer, desde algunos ámbitos y cuando se realizaba una entrevista de trabajo a una mujer o se consideraba un ascenso en su puesto laboral, se le pedía un test de embarazo para descartar una posible maternidad. Sin duda, es algo que tiene que violentar forzosamente a las mujeres, se muestra claramente la desigualdad de género y cómo es recibida la noticia de un embarazo por parte de algunas empresas.
Por fortuna, la discriminación de la maternidad en Uruguay es un tema que preocupa al gobierno del país y por ello, se ha decidido poner en marcha un proyecto de ley que prohíbe a las empresas, sean públicas o privadas, exigir este tipo de pruebas. Curiosamente, los empresarios no están de acuerdo con la medida y argumentan excusas que no tienen, en nuestra opinión, ninguna validez.
Según leemos en la web de Observa, los empresarios dicen: “Rechazamos enfáticamente cualquier expresión que haga presumir en esto una ilegitimidad o algo censurable del sector empresarial. ¿Qué pasa si la trabajadora está en estado de gravidez, sufre un desmayo y se le aplica un desfibrilador? ¿O qué pasa si ante determinada tarea que no es apropiada para su estado pierde el embarazo? ¿Quién se hace responsable?”. Nosotros podemos contestar que se debería realizar una prueba de tóxicos a los hombres, un test psicológico para determinar sus aptitudes, y otras pruebas más que actualmente no se realizan.
Se dice que es omisión de asistencia si no se consulta sobre esta cuestión, así lo declara el asesor jurídico de la Cámara de Industrias, además indica que a partir de un caso excepcional no se puede generalizar, es decir, si se han solicitado 10 o 20 pruebas en todo el país, es un número insignificante como para legislar sobre este tema, nosotros contestamos que se empieza por una veintena de casos y se acaba generalizando, para evitar esto, la solución pasa por el proyecto de ley que el Ministro de Trabajo ha presentado.
No valen las excusas argumentadas por el asesor, como por ejemplo que el test es para preservar la salud de la mujer, ¿acaso el embarazo es una enfermedad? El asesor declara que la práctica de solicitar el test de embarazo no es algo habitual, pero es algo correcto. Una empresa tiene derecho a acceder a este tipo de información antes de realizar una contratación y más si la persona debe desarrollar determinadas tareas. Es evidente que estos pocos casos evidencian la discriminación de la maternidad en Uruguay, si se habla de 20, seguro que son muchos más.
Las voces disconformes por el proyecto de ley denotan la falta de interés por equiparar la igualdad de oportunidades o contemplar el embarazo como algo positivo y beneficioso. Se argumenta que hay que buscar un término medio, ya que solicitar el test de embarazo no es un acto discriminatorio. Los sindicatos por su parte se posicionan claramente, este tipo de pruebas previas a un ascenso o a la posibilidad de entrar en plantilla son totalmente discriminatorias y son groseras, es una verdadera falta de respeto al género y a sus derechos.
En fin, esperamos que el proyecto de ley salga adelante en pro de la igualdad de la mujer uruguaya y de todas las mujeres del mundo, son muchos los casos de discriminación de género que se producen en el mundo y hay que ir atajándolos poco a poco, especialmente si se habla de la maternidad.
Foto | Esparta