La disociación, arma de destrucción masiva.

Publicado el 07 diciembre 2013 por Jmartoranoster

Mariadela Villanueva.

El daño hecho por los aprendices de fascistas desesperados por tomar el poder a la media clase pretenciosa, profesional y trabajadora, debería ser considerado delito de corrupción mental y espiritual.

Ahora que GLOBOVISIÓN ha perdido público por tener fama de “chavista”, el arma utilizada por la burguesía lacaya para fomentar miedo y odio entre personas temerosas del cambio no es la prensa, sino la tradicional y conocida radio bemba, trasmisora gratuita y eficiente de terroríficas leyendas urbanas.

Leyenda que en el caso del Municipio Chacao se ha centrado desde hace algunos años en secuestros exprés, aparentemente ejecutados por cuerpos policiales pero atribuidos a chavistas, reales en muchos casos, pero épicamente exagerados en mercados, peluquerías y centros comerciales. Leyenda casi inocua al lado de la pergeñada últimamente para ese municipio y el Hatillo, áreas de influencia del inhabilitado López, según la cual en ambas zonas, convertidas legendariamente en en mini Sirias, son asesinadas semanalmente tres o cuatro personas para robarlas.

Si antes era inútil argumentar a personas disociadas que los secuestros debían ser denunciados, ahora, aunque parezca increíble, resulta imposible convencerlas que si los muertos y heridos que ellos refieren fueran reales, se habría armado un escándalo y Caracas estaría en la mira de todas las ONGs especializadas en derechos humanos.

Disociados irrecuperables existen en todas las sociedades capitalistas. Lo imperdonable en nuestro caso es que su disociación, producto de una campaña orquestada desde el exterior y secundada por burguesitos vende patria, basada en el refuerzo de rasgos y antivalores propios de la cultura capitalista, haya logrado convertir a personas supuestamente educadas y sensatas en armas de destrucción masiva de la venezolanidad, pues no sólo transmiten su disociación a sus familias sino que, vociferando sus argumentos con ínfulas doctorales contagian a sus alumnos, a sus pacientes, a sus clientes, a su público, a sus vecinos y a sus empleados y a sus compañeros de cola etc.


Mariadela Villanueva

Analista y comunicadora. Socialista y chavista. Firme creyente del poder popular