La distribución del ingreso: la perspectiva neoclásica

Publicado el 30 enero 2013 por Eloy

Según la teoría neoclásica, la distribución del ingreso entre los propietarios de los factores participantes del proceso productivo que ha sido generada en una economía de mercado durante un periodo determinado; se realiza con arreglo del sistema de precios de mercado bajo determinadas condiciones tecnológicas, de preferencias dadas de los agentes y dotaciones limitadas de recursos. La tecnología determina los niveles de productividad de los factores utilizados en la producción; en tanto que el sistema de precios garantiza la remuneración a los propietarios según la productividad marginal de sus factores.Si suponemos la existencia de sólo dos factores, trabajo (L) y capital (K), el pleno empleo de la dotación total de estos, según la teoría neoclásica y dada una tecnología de producción con rendimientos constantes de escala, la distribución del ingreso nacional (Y) verifica la siguiente relación:Y = wL* + rK*Donde w = PMgL y r = PMgKEs decir, la economía obtendría de sus recursos un uso eficiente y los propietarios de los factores, percibiría pagos de acuerdo a estos rendimientos. Además, bajo el supuesto de una función de bienestar social dada y ciertos criterios de ordenación, la economía estaría operando tal que se alcanzaría el mayor bienestar social posible. Por tanto, los agentes participantes no tendrían motivo alguno para modificar la solución del sistema (/ r). To bueno, todo eficiente y todo eficiente, todo bueno. Luego, si la economía se encontrara en estado estacionario, en ausencia de perturbaciones exógenas al sistema económico, tal solución se repetiría periodo tras periodo. Pero, bajo este esquema, ¿cómo se explicaría el rechazo, por parte de una coalición de agentes, a esta solución de distribución del ingreso nacional? O antes, ¿se garantiza que todos los agentes participarían del reparto del ingreso?La respuesta de la segunda pregunta es negativa. La existencia del desempleo significa que ni una “partícula” del ingreso nacional correspondería, por razones de productividad, a aquella parte de la sociedad conformada por los propietarios de factores que no están siendo utilizados en el proceso productivo. Para la teoría neoclásica, esto no “debería” existir, pues el sistema de precios, a través de una reducción del precio de los factores que exceden a su demanda, bastaría para eliminar el desempleo. Por ende, no hay lugar aquí para fenómenos relacionados al rechazo de la solución distributiva. Toda solución de equilibrio de mercado, buena y eficiente, es a su vez socialmente aceptada.Hace 70 años Keynes sostuvo que el pleno empleo sólo sería un caso particular. Desde entonces, los neoclásicos se han esforzado por explicar la existencia del desempleo. Han dado varias respuestas, desde aquella que sostiene que el desempleo es voluntario a aquella que sostiene que el mercado de trabajo es una institución social (i) y no opera como cualquier otro mercado. Sin embargo, han dejado intacto el mecanismo de distribución del ingreso, la ecuación de reparto señalada líneas arriba, sigue siendo la rectora del proceso de distribución.La existencia misma del desempleo pone en cuestión este mecanismo. Aquel sector necesariamente requerirá una parte del ingreso nacional para poder subsistir. El rechazo a la solución de distribución y por ende la redistribución post – mercado, ya sea a través del Estado u otro mecanismo, es endógena a la existencia del desempleo.----------------(i) SOLOW, Robert. El mercado de trabajo como institución social. Madrid: Alianza Editorial, 2007.