Nos encontramos ante otra imagen de la Virgen que corresponde a otra iconografía y con la expansión de la devoción pastoreña fue adaptada como Divina Pastora, es una bellísima imagen de la escuela granadina de escultura que se venera en el Convento de San Antón de las religiosas clarisas capuchinas, devotas de la Divina Pastora como son sus hermanos capuchinos.
El convento de San Antón fue el primero de religiosas capuchinas que se fundó en España y fuera de Italia. Fue erigido en 1588, en virtud de una bula de Sixto V del 13 de septiembre de 1587. En el siglo XVIII, surge la devoción pastoreña y rápidamente se extiende por toda Andalucía primero y después por España y el resto del mundo, principalmente en las casas de la familia franciscana.
De esta forma, las religiosas de San Antón deseosas de tener una imagen de la Divina Pastora en su convento, y lo resuelven reconvirtiendo una imagen de la Virgen de la Aurora en Divina Pastora, aunando de esta forma dos grandes devociones que en siglo XVIII en Andalucía alcanzan un brillante esplendor. Caso similar ocurre en Albuñuelas donde la Virgen de las Angustias se reconvierte en Divina Pastora.
La devoción de la Virgen de la Aurora está íntimamente ligada al rezo del Rosario y tiene una enorme expansión por Andalucía, muy especialmente por el antiguo Reino de Granada, el sur de la provincia de Córdoba y el norte de la de Málaga. Las corporaciones surgen a finales del siglo XVII y sobretodo en el siglo XVIII, se dedicaban al rezo público del Rosario que se amenizaba con el canto de coplas de la Aurora con instrumentos como bandurrias, laúdes, guitarras, campanillas… dando lugar a un riquísimo patrimonio musical con gran arraigo todavía en muchos pueblos como los famosos “auroros” de Priego de Córdoba, Castro del Rio, Benamejí o los de la región de Murcia.
Surge entonces la iconografía de la Virgen de la Aurora más extendida y peculiar, la de la Virgen precursora del Sol de Justicia (Cristo), gloriosa sobre una nube de ángeles en actitud sedente, con un banderín alusivo al triunfo o a ese Sol de Justicia que anuncia la Aurora María, y el cetro de reina en la otra mano. Así se venera con gran devoción en Priego de Córdoba, Carcabuey, Lucena, Santa Fe, Alhendín, Ogijares, las Gabias o en Otura donde ostenta el patronazgo.
A esta iconografía corresponde la imagen que se venera en la Iglesia de San Antón de Granada una imagen que guarda todas las características y grafismos propios de la escuela granadina, siendo del siglo XVIII y cercana al círculo de José Risueño o Torcuato Ruiz del Peral. Se encuentra sentada sobre una nube con numerosos querubines, vestida con túnica blanca y manto azul que se resuelve con gran dinamismo, el banderín propio de su iconografía ha sido sustituido por un sencillo cayado pastoril del que pende una campanita, y sobre la cabeza de la Virgen, la corona ha sido sustituida por el característico sombrero de Pastora, en este caso de palma, adornado con flores. A sus pies se coloca una oveja que completa de alguna forma la adaptación de esta Virgen de la Aurora a la iconografía de la Divina Pastora.