La divulgación literaria es un mecanismo esencial para dar a conocer las obras escritas a lo largo de la historia y si alguien logra ejercer esta labor con gran talento, permitiendo que más y más lectores conozcan a los creadores y sus obras, tenemos uno de los mejores métodos para establecer eso que se suele denominar como “animación a la lectura”. Basta con escuchar o leer a alguien divulgando obras literarias y/o escritores/as para sentir la necesidad de leer esos libros que nos dan a conocer. Eso es lo que en mi opinión logra el escritor Santiago Posteguillo con su (ya) trilogía sobre la Historia de la literatura. Tres (hasta el momento) libros que nos acercan a escritores y escritoras de la historia de la literatura a través de diferentes anécdotas esenciales en sus vidas.
Santiago Posteguillo es filólogo y lingüista, y es profesor de literatura inglesa en la Universidad Jaume I de Castellón. Pero además de su intensa labor académica, ha escrito varias novelas históricas, ambientadas en la Roma Clásica, que han recibido el beneplácito de los lectores y de los críticos literarios. Si quieren conocer más acerca de su labor docente y de sus libros, aquí dejo algunos enlaces:
Web oficial de Santiago Posteguillo
Wikipedia de Santiago Posteguillo
Su trilogía de relatos de la Historia de la literatura
Al margen de esas obras de ficción histórica que he mencionado de pasada, y que por cierto, aún no he tenido la ocasión de leer, pero que deben ser muy interesantes, Posteguillo ha publicado tres libros que se definen como relatos de la historia de la literatura. Son tres libros que describen hechos importantes relacionados con multitud de escritor@s a lo largo de la historia. Hechos que para muchos podrán ser desconocidos y que invitan a seguir leyendo las obras mencionadas en cada uno de esos relatos.
El primero de esos libros se tituló La noche en que Frankenstein leyó el Quijote (2012), un título muy sugerente que sin duda llama la atención y que tiene relación con uno de los relatos que en él se narran, relacionado con Mary Shelley, la autora de Frankenstein o el moderno Prometeo y con, por supuesto, la obra de Cervantes.
Luego vino La sangre en los libros (2014), que pese a lo que pueda parecer, no trata de libros con narraciones sangrientas, si no más bien de lo que hay detrás de muchos de los títulos más importantes de la escritura universal, que en muchos casos esconden, y como detalla el subtítulo, Enigmas y libros de la literatura universal.
El tercer capítulo es El séptimo círculo del infierno (2017), en el que nuevamente se hace un guiño a la historia de la literatura, referenciando a la Divina Comedia de Dante.
Los tres libros siguen un mismo patrón. Se dividen en capítulos ordenados de manera cronológica, en cada uno de los cuales se exponen anécdotas relacionadas con un determinado libro o libros y con sus autor@s. Posteguillo lo hace con mucha sabiduría puesto que no se limita a contar una serie de hechos si no que se preocupa de llamar la atención del lector, consiguiendo hasta el final una pequeña dosis de misterio. Empieza narrando una historia, sin introducirnos a los personajes, y nos va contando algo, que poco a poco vamos identificando como algo que le ocurrió a un determinado escritor o escritora. Al final acabas descubriendo quien se escondía detrás de la historia y sientes la necesidad de leer sobre ese personaje en cuestión y sobre el libro o libro que se señala en el relato.
Yo ya me he leído estos tres libros y como decía al principio, son verdaderamente útiles para conocer la Historia de la literatura. El que tengo más “fresco” es el último, publicado el año pasado. En El séptimo círculo del infierno Posteguillo ha centrado su mirada sobre todo en escritoras olvidadas pero fundamentales para la literatura universal. Muchas de las escritoras de las que ha hablado en el libro eran totalmente desconodidas para mí, y me ha animado a conocer su obra. Por otro lado, una de las anécdotas que más me ha llamado la atención es la que describe la publicación de uno de los libros más importantes de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad. No quiero comentar más acerca de él, porque creo que descubrirlo a través del relato de Posteguillo es mucho más interesante y sorprendente, pero creo que al final de su lectura tendrás muchas ganas de leerlo.
La manera en la que cuenta todas estas historias es realmente motivadora. Son estos relatos los que sin duda sirven para que los que no son lectores asiduos, se sumerjan en la literatura. Si alguna vez pierdes las ganas de leer, con acercarte a uno de estos tres libros (pero mucho mejor si son los tres), las recuperarás con creces.