Por mi parte me he ido acostumbrando más o menos a esta situación, soy una persona adulta al fin y al cabo, pero..¿y él? ¿Cómo lo vive él?
Quiero pensar que bien porque se le ve muy feliz y además en mi ausencia es con su abuela, que le quiere con locura, con quien está. ( Y un ratito en la guardería).
Sin embargo la sombra de la culpa asoma de vez en cuando…He observado que cuando mejor duerme el Chiquinini por las noches es cuando estamos de vacaciones y pasamos todo el día juntos papá, él y yo. Al reincorporarnos a la vida “normal”, coincidencia o no, duerme peor, se despierta más veces reclamándome y madruga más. Y entonces pienso, ¿será porque nos vamos a trabajar? ¿Está intranquilo y por eso duerme peor? ¿Se sentirá mal por ello?
Y siempre estará la duda, el asomo de culpa, el querer hacerlo lo mejor posible pero no saber si se logra, el preguntarme qué pasará por su cabecita y qué sentirá.