Ayer asistimos a la conferencia que Josep Pàmies ofreció en Chiclana, todo un éxito de asistencia a pesar del boicot ejercido por el ayuntamiento, que seguramente presionado por influyentes organizaciones e intereses económicos, decidió cancelar la actividad a última hora. Afortunadamente gracias a la persistencia de los organizadores, nos apretamos un poco y el acto se celebró en otro espacio. Estos trabas no sólo sucedieron en Chiclana , sino que también hubo incidencias en otras ciudades como Zafra y Mérida.
Está claro que no interesa que se traten ciertos temas públicamente. Como dicen en mi tierra, se os ve el plumero.
Respetamos, que haya posiciones dogmáticas, que rechacen ciertas tendencias calificadas de poco científicas en boca de charlatanes, e incluso rechazamos que el personal asista a estos actos, como el que acude a Lourdes o Fátima a solucionar sus problemas, aunque damos por hecho que detrás de cada una de estas personas hay una historia y unos motivos.
A nosotros ante todo nos apasionan las plantas y ejercemos una opinión crítica ante la fe ciega en soluciones milagrosas, pero también consideramos, que al margen de opiniones divergentes, existe uno principio básico que se llama “libertad de expresión” y por qué no libertad de culto ya que nos ponemos. Aún así es triste comprobar, como la administración y algunos medios de comunicación, se decantan por la prohibición y el carpetazo en pro del fundamentalismo científico y económico, eso sí cuando les interesa. No creo que por estas latitudes seamos un ejemplo de rigurosidad científica cuando de folclore y cultura popular se refiere.
Curanderos y charlatanes hay por doquier, sólo hay que poner la tele o visitar la red y no veo a nadie que se lleve las manos a la cabeza, aún existiendo un claro ánimo de lucro, que no es el caso de Josep Pàmies.
¡Ánimo Josep! que cada uno interprete el mensaje como mejor convenga, nosotros ayer captamos el nuestro.