1970: El mundo era un gigantesco pantalón de campana y muchas personas sólo proyectos de espermatozoide.
España, aún estaba atrapada en las fauces de una dictadura, sobreviviendo entre acalladas revueltas estudiantiles con la esperanza depositada, a plazo fijo y alto interés, en un futuro mejor. Casi se percibía el efluvio de la anhelada libertad, el perfume del pensamiento libre… En fin, me sale la vena poética porque el sol entra por la ventana y me he comido un cruasán con chocolate… me vuelvo a situar: En 1970, allá donde la moqueta era un símbolo nacional y el ritual del té se heredaba genéticamente, nacía el periódico The Ecologist. Fue el lugar donde airear artículos que no tenían cabida en otros medios más “serios”. El buen juicio que otorga la edad, hizo madurar el espíritu de este periódico británico, consolidándose como una referencia pionera, apolítica e independiente, sobre el joven movimiento verde… Y así creció. Hasta hoy, con la obligada transformación en formato digital, pasando por el oligárquico aro internetal.
Como muchos de vosotros sabréis (o no), el Reino Unido se ha propuesto muy seriamente alcanzar cero emisiones algún día… de momento, las quieren reducir un 20% para el 2020, lo que no está nada mal. En The Ecologist, explican los diez pasos necesarios para lograrlo, y nosotros, como buenos españoles, los plagiamos… perdón, nos inspiramos en sus ideas y las traducimos a la realidad ibérica. Cuando termine el mundial, las vacaciones, la reforma del empleo y otras formas de meter goles por la escuadra, esperamos que algún ministro se inspire en (ejém) nuestras ideas seudo-británicas…
1 – Aislamiento: No, no se trata de aislar en una celda a los que más contaminen, aunque no falten ganas. El ahorro energético empieza por un buen aislamiento en los hogares; en el caso de los hogares españoles, tanto del frío como del calor. Se evita el uso continuo de calefacción en invierno y aire acondicionado en verano.
2 – Vientos marinos: El problema de plagiar… digo de inspirarse, es es que no siempre la traducción es adecuada (veánse los planes de estudio españoles). No tenemos los vientos marinos británicos, de otro modo, el turismo huiría a lugares más acogedores, pero aún así podemos aprovechar esta energía renovable… u otras. ¿No somos uno de los países del mundo con más horas de sol? ¿Sustituimos suecas por placas solares en Benidorm o colocamos paneles en los tejados?
3 – Reducir el número de vacas y ovejas: No tenemos el número de vacas y ovejas del Reino Unido, a no ser que hablemos en sentido figurado… pero por aquí, sí que abundan las granjas de cerdos (figurados o no). Que se me perdone la expresión, pero esto es cierto: Los pedos contaminan. El metano que desprenden los animales no favorece la capa de ozono. ¿Alternativas? Transformar los purines en biocomustible y reducir el consumo de carne al mínimo. Aunque parezca mentira, ser vegetariano (o no demasiado carnívoro) ayuda a la atmósfera.
4 – Autobuses de hidrógeno y coches eléctricos: La emisión de CO2 se reduciría a la mitad… pero ¿algún político se decide a fomentar su uso real con precios realmente asequibles para los usuarios? ¿Hay eco-inteligencia en el congreso de los diputados? ¿Hola? ¡Probando, probando! ¡Eco, ecooooo…!
5 – Apostar por los trenes: Nos repetimos mucho… pero la pura verdad siempre es redundante: ¡volar contamina mucho, muchísimo! ¡Vivan los trenes de alta velocidad! (y mejor si no son demasiado caros).
6 – Reducir (drásticamente) los vuelos: Léase el punto anterior.
7 – Biocombustibles: Si petroleras y gobiernos deciden, finalmente, no timarnos con el tocomocho de los biocombustibles, pueden ser una buena y barata solución.
8 – Tasas de contaminación y carbono: Directa o indirectamente, tanto contaminas, tanto pagas. Si el producto final que consumes ha necesitado mucha emisión de CO2, pasa por caja, campeón/campeona. El medioambiente es cosa de todos, y la responsabilidad, como consumidor, también.
9 – Reducir las importaciones de comida: Nos embarga la sensación de que la entrada a la CEE fue el timo de la estampita… y crece el sentimiento de fomentar la agricultura autóctona. Ajusta costes, facilita el empleo y reduce CO2.
10 – Buena e inteligente publicidad que conciencie: Cooliflowerense, ¿Cuántos anuncios sobre medio ambiente has visto en televisión? ¿Y cuántos de coches? ¿Y sobre la selección española…?
Say no more…