La economía teme a Podemos

Publicado el 15 abril 2015 por Josecristiancallejon

Los bancos de inversión rechazan por unanimidad las propuestas de Podemos. Esta semana puede leerse en la prensa económica, como Credit Suisse “pide calma” porque Podemos ya no representa una alternativa de gobierno, es decir, los españoles ya no ven a este partido como una opción política. Además de ello, los mayores fondos de inversión y agencias reconocen que la fragmentación puede deteriorar la recuperación económica ya iniciada. Los analistas de Credit Suisse aseguran que en España no ocurrirá lo mismo que en Grecia, donde un partido de izquierdas y corte populista, entró en el gobierno aprovechando una situación convulsa.

Ciertamente, el dinero teme a la incertidumbre, y con la fragmentación política y la aparición de nuevas y extrañas figuras se reduce el flujo de inversión extranjera y nacional, cuyas empresas deciden instalarse en otras zonas con un futuro más cierto y estable o, simplemente, esperar a que pase la tormenta.

Y es que los agentes económicos somos sujetos con aversión al riesgo, es decir, preferimos invertir en un proyecto con menor riesgo antes que apostar por una opción más riesgosa. Así las cosas, el marco óptimo para impulsar la inversión y, con ella, el empleo, es aquel en el que se reducen las barreras de entrada o burocracia y la incertidumbre o inestabilidad. Como ya he indicado en numerosas ocasiones, repentinos cambios de normativa pueden hacer que un negocio viable pase a ser no viable a nivel financiero.

Al igual que Credit Suisse, yo también creo que Podemos no será gobierno, pues sus propuestas son antiguas y van en contra del comercio internacional. ¿Qué sería de Andalucía si limitamos las exportaciones de producto agrario y dificultamos el turismo? ¿Y si gravan el petróleo con impuestos transfronterizos como consecuencia del cierre de nuestras fronteras?

La verdad es que sería un verdadero desastre. En lugar de ello, deberíamos plantearnos qué necesita nuestro tejido empresarial para ser más competitivo e innovador. Solo así ganaremos cuota de mercado incluso cuando la demanda interna sea débil.