La edad de la inocencia

Publicado el 01 noviembre 2013 por Icíar
 

Escritora: Edith Wharton
Nuestros amigos neoyorquinos parecen seguir ciegamente las viejas reglas de Inglaterra. Parece muy aburrido haber descubierto América para ahora sólo convertirla en una copia de otro país
Nueva York, 1870-1874.
“La edad de la inocencia” es una novela cuya trama de primera plana es una historia de amor. La historia de amor entre un joven neoyorquino instalado en una vida de clase social organizada, con una mujer que llega de fuera, una mujer que siendo respetuosa y conformista con este orden social, no lleva, sin embargo, impreso en su carácter, esas mismas reglas y convencionalismos.
Así, en la novela, vemos aparecer a una sociedad de clase muy cohesionada gracias a un conjunto de reglas y convencionalismos, muchos de las cuales son incluso invisibles, pero todos ellos aceptados y no cuestionadas. Sus miembros viven cobijados dentro de la protección que da pertenecer a este nidito social, cuya realización individual, depende del grado de aceptación en la misma.
En la novela, la escritora nos muestra de forma muy sutil cómo estos miembros, actuando como si fuesen células, funcionan juntos, sin hablar, llenos de silencios, pero muy efectivos, hasta el punto de que sin perder la compostura ni la elegancia, un miembro nuevo y no adecuado es “expulsado”, de forma elegante, sin una mala palabra, quedando incluso como una decisión propia del miembro ajeno. Algo muy común, creo yo, en las familias, por ejemplo.
Pero surgen las preguntas, el hombre que duda de la realidad de un matrimonio convencional, porque ¿Podría él algún día alcanzar a la mujer que se encuentra fuera de ese muro de costumbres y expectativas sociales? Y lo que es peor, ¿qué pasaría si cuando ese muro fuera roto no hubiera nada en ella fuera de las convenciones?; o ¿qué sentido tiene dar la libertad a la mujer cuando ella misma no tiene la más mínima idea de que no era libre?. Por otra parte, un mundo más libre de convencionalismos, si se quiere, siendo más real y y rico intelectualmente, puede ser también más solitario.
Me despido con parrafito dedicado al matrimonio: “Sus largos años juntos le habían enseñado que no importaba tanto si el matrimonio era un deber aburrido, siempre que la pareja se comportara el uno con el otro de manera responsable y respetuosa. Si fracasaban en esto, el matrimonio se convertiría sólo en una batalla de intereses egoístas”.
Mensaje para ISI: cuarto libro de tu reto "Lecturas en inglés". Libro leído en una estupenda edición abreviada de Oxford Bookworms, nivel 5.
NOTAS:
  1. En la novela, los dos protagonistas son los frutos ideales de esta dos formas de enfoque de una vida. El se encuentra inmerso y mimetizado en la organizada sociedad de clase, pero también es inteligente y se cuestiona cosas, ansía y reconoce lo que es una vida más real y menos postural. En él se mezcla lo bueno del autocontrol y protección del otro, con su propia tendencia reflexiva y crítica. En ella, se mezcla la frescura y realidad que proporciona convivir con alguien de ideas propias, con una naturaleza generosa y que sin embargo, de alguna forma anhela la protección que proporciona ese otro mundo convencional a los suyos.
  2. Esta novela ganó el Premio Pulitzer en 1962.