La edad de los milagros Karen Thompson Walker

Publicado el 20 septiembre 2012 por Juneseventeen
O EL TRIUNFO DE LA COTIDIANEIDAD EN UN ESTADO DE CAOS

Título original: The Age of Miracles
Autor: Karen Thompson Walker
Traductor: Miguel Temprano García
Año 1ªed: Junio, 2012
Editorial: Grijalbo / Narrativa
Nº págs: 300
Precio: 17,90 Euros.
Género: Juvenil ciencia ficciónEdad: a partir de 13 años.
SINOPSIS
La que habla es Julia. Tiene once años y hasta hace muy poco tiempo solo nos habría contado cosas del colegio, de sus padres, de la complicidad con su única amiga, de ese chico, Seth, que le provoca un hormigueo especial.
Pero hoy tiene algo diferente que decirnos. Hoy, ella y su familia se han despertado con una alarmante noticia: la rotación de la tierra de pronto se ha ralentizado, y los días y las noches han empezado a alargarse. Pronto los relojes no servirán de nada.
El mundo está cambiando, y aunque ni ella ni nadie saben lo que va a pasar a partir de ahora, todos intuyen que el futuro será distinto. Extraño. Perturbador. Aceptar la realidad y aferrarse a la vida, tal cual Julia la conoce, es la única manera de sobrevivir.
OPINIÓN MUY PERSONAL
Esta vez no quiero empezar diciendo que me aburrí someramente con esta novela. Esta vez no quiero seguir diciendo que no me aportó nada en absoluto. Esta vez voy a decir que:
La novela de Karen Thompson nos la han vendido como “un impactante debut literario” (Publishers Weekly) y una vez más, vamos nosotros y nos lo creemos.
No hablamos de mundo utópicos ni distópicos. Hablamos de ciencia ficción. ¿Qué pasaría si la tierra se desplazara de su eje rotatorio, aunque fuera sólo un poquito? Partiendo de esta premisa, la escritora nos lleva a un mundo que no está preparado para un acontecimiento de esa magnitud, en el que las veinticuatro horas desaparecen y las jornadas diurnas llegan a durar días mientras que las noches pueden prolongarse a su vez, más de 72 horas seguidas. Con esto, los campos se secan, las flores se marchitan y comienza el fin del mundo conocido hasta el momento. La gente se ha de habituar a nuevos horarios. Y aquí entra el gobierno que en un intento de establecer orden y normalidad declara lo que llaman “hora oficial” que no es si no mantener el día con veinticuatro horas, como estaba antes, vamos. Pero como en todo, hay gente que se opone a levantarse de día y trabajar de noche y surgen las primeras colonias de personas que se rigen por la hora según haya luz solar o sea de noche. Esto sólo es un pequeño esbozo sobre la trama de la novela, en la que Julia, la protagonista de once años relata lo que vive, los cambios que observa, desde su más insípida y aburrida realidad, por mucho que pueda parecer emocionante. Esta niña vive con sus padres en una urbanización de vecinos, a cada cual más normal, tiene sus amigas, suspira por un compañero de clase, etc, etc. Y así transcurre la novela página sí, página también, todo ello contado bajo el atento ojo de Julia: pequeñas cosas cotidianas dentro de un mundo cambiante.
Es una novela en la que no ocurre nada pero suceden cosas, siempre sucede algo porque no se sabe qué nos pasaría mañana si todo lo que creíamos seguro se vuelve imprevisible, donde la ley de la gravedad, por ejemplo, ha dejado de tener sentido.
La narración de la autora es buena, eso sí, no hay fallos pero se vuelve tan cansina… Y sinceramente, no me ha llegado a tocar la fibra. Ni siquiera lo he sentido. Es una narración detallista, lenta, sin giros sorprendentes ni finales apoteósicos.
Y por cierto, he tardado un par de meses (o más) en acabarlo. Eso, en mi caso, quiere decir algo. Suerte que me ha dado por reseñarlo porque como siga leyendo libros y no reseñándolos porque no me han impactado, me pueden dar las uvas. Y camino voy.
¿La edad de los milagros?: Es la mía porque mi milagro ha sido poder terminarlo.
No voy a decir más. Yo es que soy de emociones fuertes. Espero vuestras opiniones como siempre.
PUNTUACIÓN