Parece extendida la idea general de que en la Edad Media no era muy “amigos del agua”, pero es una verdad a medias, un mito que hay que matizar, aunque hay algunos elementos que hacen pensar que la limpieza corporal brillaba por su ausencia. ¡Vamos a verlos!
En un inicio los baños públicos se desarrollaron con gran celeridad en el siglo XIII, llegando incluso a formarse gremios, que en algunos casos como en París desembocaron en burdeles. El caso es que el baño no estaba mal visto a inicios de la Edad Media, pues por ejemplo los caballeros en su ritual debían bañarse para purificarse.
Las ganas de dejar de mojarse comenzaron a darse cuando se denotó una actitud negativa de la iglesia hacia el baño, pues lo consideraba un lujo innecesario y pecaminoso (si tenemos en cuenta que eran baños para 2-3 personas y bajo el agua pueden dar roces). Sumándose a esto, lo que agravaría de verdad la falta de higiene serían las grandes epidemias, pues generaron la idea de que el agua era culpable de contagios. A partir de entonces comenzaría el festival de ingenios e ideas para evitar el hedor.
El Abanico y la ropa No era precisamente por el calor por lo que se usaba el abanico. El mal olor que generaba un cuerpo poco aseado durante mucho tiempo se intentaba contener bajo los grandes vestidos, pero esto no era suficiente y siempre escapaba parte del hedor desprendido. Así entraba en juego el abanico, pues mediante su aleteado uso se disipaba todo aroma no agradable.
Las BodasLa mayoría de los matrimonios de celebraban en los meses de mayo y junio, pero ¿por qué? Pues simplemente porque generalmente el primer baño (y mayormente el único) se tomaba en esas fechas y la fragancia del cuerpo se podría tolerar para dicha y alegre celebración. Y si aparecía algún resquemor de fetidez, la novia usaba un ramo de flores ¡Sí, por el mal olor surge el ramo de flores en las bodas!
El Rechazo MédicoLos médicos tenían la creencia “científica” de que un baño de agua caliente debilitaba los órganos internos (como si los reblandeciera) a través de los poros de la piel y dejaba entrar a los malos espíritus. Si a esto le añades la creencia de que una capa de suciedad protegía enfermedades…
El Baño familiarLa bañera, o recipiente que pudiera imitarla se llenaba con agua caliente, tomando el baño primero el padre, luego los hijos por edad, tras ello las mujeres y por último los bebés. Todo ello sin cambiar el agua, por lo que a cada baño esta estaría menos limpia, pero bueno, para un baño que se daban…
Esto es entorno al baño, si le añades luego la poca higiene a la hora de hacer las necesidades debido principalmente ante la ausencia de alcantarillados en determinadas etapas. Recordemos el ¡Agua Va!Bueno, ya sabes que si quieres tomarte la vida más ligera porque piensas que tu tiempo es demasiado valioso como para perderlo duchándote, puedes comenzar a poner en práctica la “limpieza” medieval de tu cuerpo, ahorrarás agua y visitas al médico.
Igual que hoy vemos un lado poco agradable de la Edad Media (mi etapa favorita por cierto) en otra entrada próxima veremos algunas curiosidades menos suciasy divertidas de esta etapa no tan oscura como quisieron pintar.
Carlos Albalate Sánchez