La literatura es un medio de comunicación que permite abordar múltiples temas. Podría expresarse como un universo de incontables acontecimientos, emociones y reflexiones para quien desee apreciarlas. Su naturaleza cuenta con variedad de extensiones, entre ellas, el cuento.
Los cuentos son relatos breves, historias fantasiosas, que llegan a describir un acontecimiento específico, dejando una moraleja o permitiendo al lector sentir las emociones de los personajes e imaginar numerosos escenarios. Por esta razón, los cuentos representan una valiosa herramienta para la educación emocional en los niños.
Se dice, que un cuento es capaz de promover la imaginación, mejorar el léxico y desarrollar estrategias para lidiar con emociones como el enojo, la alegría, el miedo y el asco.
Los cuentos permiten a los niños experimentar emociones desde un espacio seguro, les otorgan conocimientos para actuar ante emociones reales, y siembre en sus corazones la esperanza y el anhelo de una nueva historia.
¿Cómo contribuyen los cuentos a la educación emocional en los niños?
Existe una característica que se puede aludir a los cuentos, y es que los mismos impulsan a todas las áreas de las emociones ¿Qué quiere decir? Que las historias que en un cuento se narran ofrecen un entrenamiento emocional desde la distancia. De esta forma, la persona puede experimentar y entrenar con la marcha sus propias emociones derivadas del cuento que se está leyendo.
El cuento adecuado permitirá que se identifiquen las emociones, que se acepten y se planteen una resolución para los problemas, creando futuras habilidades sociales para afrontar emociones y problemas reales.
Todo esto gracias a la conciencia emocional, que es despertada a través de la lectura. La autonomía emocional, que se rige por el carácter de los personajes y las decisiones que ellos tomen. Las habilidades sociales, para resolver conflictos; y finalmente, el aprendizaje del relato, sean valores, moraleja o reflexión final.
¿Cómo elegir el cuento adecuado?
Para llevar a cabo un fin educativo y emocional a través de la lectura, debe elegirse con cuidado los cuentos que el niño va a escuchar o leer. El primer paso a considerar para promover la educación emocional, es que el cuento debe tener una función lúdica, que despierte en el niño el interés, que la lectura sea una decisión propia, no forzada.
Lo segundo, es que la lectura imparta, directa o indirectamente, una educación básica, que proporcione conocimientos lingüísticos, culturales o morales.
Además, existen directrices que pueden ayudarle a elegir el cuento adecuado:
- La historia debe despertar el interés del niño
- Debe tener un trasfondo o moraleja
- El niño debe sentirse identificado con los personajes.
Basándonos en estos puntos, elegir la lectura adecuada contribuirá positivamente al niño, porque un buen relato ayuda a los más pequeños a visualizar un problema, ya que pueden experimentarlo a través de sus propias emociones, llegar a entender lo que sienten y aceptarlo, de esta forma, es más fácil para los niños el gestionar soluciones para tener una vida emocionalmente equilibrada.
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