Hoy os presento un vídeo extraordinario, un cortometraje que ganó en el año 2012 el Oscar de Hollywood. Pero antes me vais a permitir algunas reflexiones, ¿verdad?
En mi ya largo viaje defendiendo la necesidad de valorar como urgente la Educación Emocional desde la infancia me he encontrado con numerosos comentarios en los que se me acusaba de menospreciar el saber o la cultura. Parece ser que para algunos la educación integral implica quitar tiempo a la áreas de aprendizaje clásicas. Aquellos que así piensan viven anclados en una educación tradicional y no pueden considerar cualquier opción de cambio. Ellos no entienden que quitando tiempo a la educación instructiva para dárselo a nuevos campos como puede ser la Educación Emocional no estamos restando sino sumando, ¿Y pues? Si cultivamos el equilibrio emocional de nuestra infancia cultivamos sus ansias de aprender, abrimos sus mentes y sus almas para procesar el "saber".
Pensar que un niño sano y equilibrado va a querer leer menos es de... (borré la palabra para no ofender). Desde la cercanía y con el corazón abierto los niños son los candidatos perfectos para amar la lectura. Ellos entenderán como nadie el como un libro nos puede hacer volar, el como con la lectura no sólo podemos soñar sino que ademas podemos crear nuestras propias historias. Los libros dan color a la vida y en y con ellos aprendemos a sentir, con ellos podemos sentirnos especiales, únicos, ...
En verdad estoy convencido de que aquello que hoy parece imposible, o sea recuperar el amor por los libros desde la infancia, conllevaría un reto realmente fácil si lo encaráramos con otras premisas educativas. El vídeo que veréis a continuación es una herramienta extraordinaria para estimular ese reto con vuestros alumnos y/o hijos. No dejéis de verlo hasta el final.