Flaubert no se mete, retrata. Expone una época de mentiras y más mentiras, de adulterio generalizado y denigración el matrimonio. Revolución del 48 y vida parisina. Moreau es el prototipo de exaltación sentimental (música, literatura….el amor), obsesivo y ocioso sin grandes responsabilidades.
La historia es inmoral y poco entretenida. Es farragosa, repetitiva y se hace pesada. Hasta ahora, ninguna de las novelas del francés que he leído me han parecido tan buenas como sus tres Cuentos breves y sus Cartas a Louise Colet.