La Educación Social entre el "norte" y el "sur"

Por Samuel Núñez Pestaña @saropa22

Foto de Ugur Gallenkus

Ugur Gallenkus es un fotógrafo turco, residente en Estambul, usa fotografías en las que combina imágenes de situaciones conflictivas con escenas del mundo cotidiano. En su trabajo contrasta los dos mundos, el “norte” y el “sur”, una sociedad de consumo y otra de pobreza, la paz y la guerra, la comodidad y la huida hacia la búsqueda de otros lugares donde vivir…

Todos sabemos que tanto el “norte” como el “sur” son algo más que conceptos geográficos, así lo muestra Ugur Gallenkus en su realidad virtual. Aunque designemos por “norte” a los países más avanzados, por nivel económico y tecnológico, y el “sur” todo lo contrario, la realidad es que todo “norte” tiene su propio “sur”.

Así tenemos un “sur” en nuestro pueblo, en el barrio en que vivimos, …, y el colectivo de menores en sus centros educativos, espacio en el que deberíamos de priorizar por ser el lugar de formación y desarrollo personal, y donde parte de este colectivo está siendo protagonista de las noticias, actos violentos, agresiones sexuales, machismo pornográfico, acoso escolar, discriminación por el color de la piel, la diversidad sexual o poseer otras capacidades.

Por eso la Educación Social como muestra Ugur Gallenkus en sus imágenes, está en la frontera de las personas vulnerables y las que no lo son, las que están en riesgo y las que no, las más frágiles y las que mantienen apoyos cercanos, también es importante la intervención en el desarrollo comunitario para mejorar la calidad de vida de todos y de todas. Ya es momento de dejar de un lado tanto protocolos, es el turno de una profesión que tiene entre sus funciones detectar y prevenir situaciones de riesgo, planificar y programar junto con otras diciplinas como es el Trabajo Social, la Psicología, la Pedagogía, …, equipo multidisciplinares que trabajando codo a codo con otros profesionales facilitan. Los Educadores y Educadoras Sociales trabajan desde una visión integral, desarrollando una intervención socio-educativa que desarrolla principios, conceptos, procedimientos y competencias, y sobre todo actitudes, normas y valores sociales.

Si la Educación Social no entra en nuestros centros educativos, en la educación formal, también en la educación no formal o no reglada, nadie hablará de la activista Berta Cáceres, asesinada por sus reivindicaciones a favor de los  pueblos indígenas, de Gandhi y sus intervenciones a través de la no violencia, de Víctor Jara ni de música ni de sus palabras, de la poesía de Federico García Lorca, de Simone de Beauvoir y los derechos de la mujer, ni de Pepe Mujica, como un político adelantado a su tiempo, de Jacques Cousteau y su lucha por mantener el equilibrio ecológico en los océanos, de Petra Kelly y sus manifestaciones contra el armamento antinuclear, de Malala Yousafzai y su dedicación a defender la educación de las niñas, de Nelson Mandela a favor de la no discriminación racial, de Sebastiao Salgado y su defensa del Amazonas a través de la imagen o de Gervasio Sánchez, con sus fotorreportajes sobre el horror de las guerras, …, a todos y todas que dieron su vida por un mundo más justo, un recuerdo a la cooperante española, Emma Igual, que con 32 años dirigía la ONG Road to Reief, muerta por un proyectil en la guerra de Ucrania en la que especializada en ayuda humanitaria y, sobre todo, en evacuar a civiles del frente.

Y como dice Manuel Rivas en su libro “Zona a defender”: “Es mucha la gente dispuesta a arremangarse. Que no quiere aceptar lo inaceptable como si fuera una catástrofe natural y no una consecuencia de un sistema que se ha demostrado no solo injusto sino también insuficiente”.

Ahora toca desconectar el móvil, es 2 de octubre de 2023, DÍA INTERNACIONAL DE LA EDUCACIÓN SOCIAL, y ponerse a caminar.

Samuel N.P.