La eficiencia es la capacidad para lograr el efecto deseado con el menor número de recursos y tiempo posibles.
A todos nos gustaría ser eficientes en todos los ámbitos de nuestra vida. Lo difícil es llegar a conseguirlo, aunque no es imposible. Todo es cuestión de actitud y de querer mejorar.
Ya sabemos que la vida diaria es un toma y daca continuo. Un ir y venir constantemente donde tenemos momentos divertidos y memorables y otros que no lo son tanto, que nos preferiríamos olvidar. De todos podemos aprender,( y más nos vale tener memoria). Los buenos nos servirán para acordarnos de ellos y para reforzarnos anímicamente cuando pasemos por algún bache emocional y los "menos buenos" nos enseñarán que no siempre salen las cosas como queremos y nos gustaría. Y todos ellos nos harán ser más eficaces en un futuro.
¿Qué es ser eficaz?. Pues una de sus definiciones sería la capacidad de alcanzar lo que se espera o desea tras la realización de una acción.
La eficiencia y la eficacia van a ser dos términos que nos van a acompañar a lo largo de nuestra maravillosa vida. Fomentarán y cimentarán nuestra personalidad. Y además determinarán muchos de nuestros logros y objetivos.
A nivel profesional y laboral deberemos de ser exigentes con nosotros mismos para conseguir realizar nuestras funciones en el trabajo lo más eficazmente posible. Este hecho hará que aportemos un plus, un valor añadido que genere una posición de confianza y de respeto en nuestro entorno.
En nuestra vida personal, buscaremos la mejor manera de sobrevivir a base de eficiencia y de eficacia. Lograremos vivir consiguiendo las metas que nos propongamos y además, nos impregnaremos de la esencia de las dificultades e imprevistos, para poder superar con garantías y determinación esa fase de la vida que surge cuando menos te lo esperas y que hay que afrontar con el máximo optimismo.
Leer, escuchar, aprender y mejorar. Esos van a ser algunos de nuestros retos diarios.
¿Cuáles serán los tuyos?