La elegancia del erizo- Muriel Barbery

Publicado el 06 agosto 2010 por Vero

Renée, 54 años, portera en un edificio en un barrio pijo de París. Aparentemente cateta, descuidada, borde y que pasa desapercibida entre todos los ricachones de la escalera. Sin embargo, en secreto lee literatura de esa que se te puede llenar la boca diciendo que la lees, en realidad no ve programas basura, tiene un gato al que adora y es una persona digna de conocer. Paloma, de 12 años, vive en tal edificio y es una niña que intenta esconder su inteligencia para no sobresalirse de la media y, supongo, no parecer aún más un bicho raro. Es muy lista, saber ir más allá para su edad y está intentando decidir qué hace con su vida.

Renée es sin duda mi personaje favorito del libro, me ha parecido harto interesante que quiera esconder su verdadero yo, que cumpla a la perfección eso de "las apariencias engañan" y me ha hecho reflexionar muchas veces, me ha parecido muy humana y me ha caído genial enseguida. En cambio, Paloma no me ha parecido tan real, a lo mejor la autora tendría que haberle dado más capítulos porque ahora veo que no la conozco tanto. Los dos personajes representan muy bien lo que es el título del libro ya que son seres que se protegen pero en su interior son frágiles y solitarios. Otro personaje que me ha gustado es el señor Kakuro que le da un soplo de aire fresco tanto a una de las protagonistas como al relato, me ha caído muy bien y me imaginaba su casa perfectamente. La anécdota del Confutatis me ha hecho reír, ciertamente.

No voy a decir que el libro me ha decepcionado terriblemente, porque no es así, pero sí tengo que reconocer que el ser tan alabado por la crítica, reconocido entre libreros... no sé si es de recibo. Me explico: el libro me ha gustado, la estructura está bien, al menos a mí me gusta que hayan varias voces en un libro, diferentes puntos de vista, el final me ha gustado (creo que es lo que más me ha gustado del libro) pero la travesía para acabarlo me ha parecido un poco aburrida y que no aportaba nada de bueno para lo que yo creo que eran los puntos fuertes de la novela: Renée, la portera, y Paloma, la niña superdotada.

Está muy bien que en un libro se hable de filosofía, arte, es más, ¡me encanta! pero en esta obra he tenido la extraña sensación que muchas veces las divagaciones de la portera no llevaban a ningún sitio y que solo servían para que la autora se luciese en cuanto a sus conocimientos. Esa es una de las razones por las que incluso me sorprende que se haya convertido en un best seller ya que, o mucho me equivoco o la gente no suele leer libros plagados de referencias literarias, artísticas y culturales.

Ah, cuando la autora me firmó mi ejemplar miró la cubierta con un asco... jajaja le pregunté en mi francés catastrófico y casi ya inexistente si no le gustaba y dijo que para nada... y por las imágenes que he visto en Google creo que en la francesa no tenía apenas dibujos ni imágenes. Ahí le doy la razón, la niña da miedito jajaja

Nota: 6'5

Lo mejor: Renée y el final, me pilló por sorpresa.

Lo peor: Me costó mucho que me gustase el relato, mucho más allá de la mitad del libro, y luego, las cosas pasan muy de prisa. Creo que se ha excedido hablando de filosofía algunas veces.