La encrucijada socialista

Publicado el 31 agosto 2010 por Felipe @azulmanchego

TODAVÍA ES DEMASIADO PRONTO para analizar las consecuencias que tendrá en el PSOE la bronca interna para elegir al candidato que se medirá con Esperanza Aguirre. Queda aún bastante tela que cortar, pero mucho me temo que bien poco servirá este proceso para reforzar a Zapatero o para apuntalar su liderazgo, sino más bien todo lo contrario. Lo correcto, e incluso lo conveniente, sería decir que éste es el mejor método de elección, sencillamente porque es el más democrático. Puede ser. Nada que objetar, salvo que este tipo de procesos los carga el diablo. Y como no hay demasiados precedentes, el resultado puede ser, cuando menos, incierto para el futuro de los socialistas.
Es muy posible que a Zapatero no le quedara otra salida que la de forzar las primarias y optar por Trinidad Jiménez tras la negativa de Tomás Gómez de dar un paso atrás, pero tengo mis dudas de que esta dolorosa fractura sea necesaria con tampoco tiempo para preparar las elecciones autonómicas y, sobre todo, mientras el PP se fortalece. El reto de las primarias nos deja a un Tomás Gómez convertido en el primer dirigente regional que desafía al secretario general del PSOE a un duelo electoral interno, con el agravante de que si es la ministra de Sanidad la que pierde tendrá que ser Zapatero el que pague los platos rotos. Será, sin duda, el efecto indeseable de esta "fiesta de la democracia" que se podría haber evitado o, en todo caso, haber conducido con algo más de tacto y previsión.
Que nadie se engañe, por muchos paños calientes que se traten de poner, cada vez menos, o por muchas invocaciones que se hagan al fair play, en la batalla de Madrid habrá vencedores y vencidos y habrá alguien que lo acabe pagando. ¿Merecía de verdad la pena este viaje, que tantas bazas dará al PP? Bien por las primarias, pero no de esta forma, en el tiempo de descuento y a cara de perro. El PSOE, una mez más, lo está haciendo rematadamente mal en Madrid.