Partiendo de la idea de que en esta vida todo es energía (tanto seres vivos como no vivos), el Feng Shui (literalmente Viento y Agua) presta atención al olor, los colores, los materiales, la luz, los materiales, el aprovechamiento de espacios, la colocación de los objetos... Todo ello al final orientado a generar sensaciones positivas, en definitiva, a cargarnos de energía, a alcanzar un estado emocional positivo que predispone en sentido favorable para la realización de metas, relaciones y proyectos. La cuestión no es baladí porque sabemos que estamos en armonía con el Universo cuando nos sentimos bien y lo que hay que hacer es propiciar y promover todo aquello que nos hace sentir bien: personas con las que compartimos nuestro tiempo, música que escuchamos, programas de televisión que vemos, trabajamos que realizamos, etc. Es imposible construir y crear desde una sensación de malestar interior. Es imposible crear desde el derrotismo. Es imposible crear desde el victimismo. Es imposible crear desde la tristeza. Como te sientes, eres; y tal como te sientes los demás te perciben; y tal como te sientes atraes lo mismo. Por eso, si en algún momento no se siente bien y los pensamientos negativos le dominan, ya sabe lo que decía William James: "El pajaro no canta porque es feliz sino que es feliz porque canta". No culpe a la realidad de su vida. Lo que ocurre no determina nuestros sentimientos sino que nuestros sentimientos determinan lo que nos ocurre. Piénselo, tiene mucho sentido. Lo decía Sarah Benny: "Las cosas positivas le suceden a la gente positiva".
Os dejo una vídeo-entrevista con Ángel García, consultor de Feng Shui, en el programa de Pedro Riba, conocido como "Tierra de Sueños" y que citamos ayer mismo. Además, muchos artículos de Feng Shui en el siguiente link.