“Una mezcla de políticas estatales, financiamiento de organismos internacionales y cooperación para el desarrollo han permitido reducir de forma notable la dependencia nicaragüense del petróleo para generar electricidad. En 2005, apenas 10 por ciento de la electricidad no provenía de combustibles fósiles. En 2012, las fuentes renovables ya aportaban 41 por ciento, lo que permitió reducir en 228 millones de dólares la factura de importación de crudo, según estadísticas del gobierno”.
Este mismo año el gobierno de Nicaragua inauguró el parque fotovoltaico más grande del país y de América Central, con capacidad para iluminar 1.100 viviendas y pequeños negocios rurales del municipio de Diriamba, en el departamento de Carazo, 55 kilómetros al sur de Managua y cerca de la costa del océano Pacífico. Los 5.880 paneles solares instalados tendrán una capacidad máxima de generación de 1,38 megavatios. Japón contribuyó con el financiamiento de la obra con un aporte de 11,4 millones de mientras que el gobierno de Managua aportó 500 mil dólares.
Muy cerca de la nación centroamericana, en Haití, Jean Reniteau acaricia la idea de iluminar su casa con paneles fotovoltaicos, Frantz Fanfan busca cómo expandir la producción de briquetas que sustituyan el uso del carbón de leña en las cocinas de la mayoría de los habitantes de la isla, carentes de energía eléctrica.
"En mi hogar está prohibido cocinar con carbón. Tenemos que acabar con esa costumbre", dice Reniteau, comunicador social y profesor universitario, mientras que Fanfan, gerente de una fábrica de briquetas (combustible ecológico) en Puerto Príncipe, se manifiesta deseoso de "parar con la deforestación", para lo cual aspira a inundar el mercado local con sus productos, dice la nota de IPS.
Una nación abatida por los desastres naturales parece ver la luz al final del túnel, precisamente gracias a la energía solar. La Fundation Nouvelle Grand’Anse suscribió un acuerdo con la organización no gubernamental Cubasolar para crear en la localidad de Dekade, situada a cinco kilómetros de la sudoccidental ciudad de Jérémie, un centro de referencia de energía renovable para la región circundante y todo el país. Es así como es posible que la avenida Toussaint Louverture, una de las arterias principales de Puerto Príncipe, se ilumine cada noche con sus lámparas solares, lo que se repite en otros espacios públicos de esta capital y algunos municipios del país.
Biomasa en españa El portal Ecoticias.como, reseña que el consumo energético de un piso medio en España se invierte en calefacción y agua caliente sanitaria. “En la actualidad, casi en el 90% de los casos esta necesidad se satisface mediante combustibles fósiles (gas natural, gasóleo y GLP), cuyo precio no deja de subir y sus emisiones no dejan de contaminar y devaluar la calificación energética. Como ya es sabido, la biomasa como combustible alternativo a los fósiles puede reducir la factura por compra de combustible hasta en un 70%”.
“En España ya hay 2 millones de viviendas que utilizan energías renovables, pero esperamos que con estas medidas el resto de los 17 millones de viviendas vean la necesidad económica y ambiental de implantarlas de forma generalizada”, apunta Javier Díaz, Presidente de AVEBIOM.
Reutilizable
En otra nota de Tierramérica otra solución al problema de la generación de energía: “Cada vez que el agua caliente usada en la cocina o en la ducha se va por el desagüe, con ella se van también cantidades sustanciales de energía. Aprovecharlas cuesta poco y solo requiere mecanismos simples de intercambio y transmisión de calor. Algunos ya lo están haciendo”.
En la municipalidad de la ciudad de Fürth, en el sudoriental estado alemán de Baviera, desde hace dos años, el gobierno de la ciudad utiliza el agua –caliente- de las cloacas instaladas en la cercanía inmediata del palacio municipal para calentar el edificio durante el invierno alemán. Esta sencilla acción permite reducir el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases que recalientan la atmósfera.
A años luz del futuro
En Nueva Esparta todavía estamos esperando que se renueven las promesas o se empiecen los trabajos del parque eólico que anunció el propio Presidente Chávez hace ya varios años, considerando el potencial de vientos que hay en la Península de Macanao. Igualmente se han presentado propuestas para la instalación de un parque fotovoltáico en las inmediaciones de El Yaque, pero lógicamente que requiere igualmente de voluntad política y fuerza económica.Ambiente y ecología