Un nuevo informe publicado por la European Commission's Joint Research Centre (JRC) indica que en el año 2010, la industria de la energía solar fotovoltaica alcanzó un volumen de producción de 23,5 gigavatios (GW) de módulos fotovoltaicos, y de esta forma, duplicó la producción del año anterior.
Desde el año 1990, la producción de paneles fotovoltaicos ha aumentado más de 500 veces, desde los 46 megavatios (MW) a comienzos de la década pasada a los 23.500 MW de 2010, lo que hace que la energía solar fotovoltaica sea una de las industrias de mayor crecimiento del mundo.
Los niveles alcanzados durante el año 2010 se han debido principalmente a la demanda de los países europeos y más específicamente por parte de Alemania e Italia, países que ocupan el primero y segundo lugar respectivamente, en el ranking mundial.
Las nuevas instalaciones de energía solar fotovoltaica alcanzaron niveles de entre 17 a 19 GW, según las estimaciones de mercado publicadas. Estos niveles solo consideran las instalaciones que han sido conectadas a red (la gran mayoría), y por lo tanto, no incluyen las que se encuentran fuera de red (Off-the-grid).
El informe, publicado por la European Commission's Joint Research Centre (JRC), demuestra que con una capacidad instalada acumulada de más de 29 GW, la Unión Europea es líder en instalaciones fotovoltaicas. A finales de 2010, las instalaciones fotovoltaicas europeas representan más del 70% del total de la capacidad instalada mundial.
No es una novedad afirmar que la industria fotovoltaica ha cambiado drásticamente en los últimos años. China se ha convertido en el centro de fabricación de módulos fotovoltaicos y de células solares, seguido por Taiwán, Alemania y Japón. Si se consideran las 20 primeras posiciones del ranking mundial de fabricantes del sector, solo 4 compañías poseen instalaciones de producción en Europa, es decir, Q-Cells (Alemania y Malasia), REC (Noruega y Singapur), SolarWorld (Alemania y EE.UU.) y First Solar (EE.UU., Alemania, Malasia, Vietnam).
Una característica fundamental en la industria de la energía solar fotovoltaica, es la espectacular reducción de los precios de los paneles solares (aproximadamente un 65 % en los últimos 3 años). Esto puede ser explicado por la fuerte evolución de la demanda y el consiguiente exceso de oferta provocado por nuevos "actores" en el sector, que buscan aprovechar ser parte de una de las industrias de mayor crecimiento de los últimos años.
Los analistas de mercado estiman que las inversiones en tecnología fotovoltaica podrían duplicarse desde los € 35-40 millones en 2010, a más de € 70 mil millones en 2015, mientras que se espera que los precios para los consumidores finales continúen disminuyendo.
A pesar de la situación económica mundial y de las dificultades existentes, el número de países que fomentan un mayor desarrollo de la energía solar, continúa aumentando en todo el mundo. El aumento de los precios de la energía no renovable más la presión mundial para reducir las emisiones de CO2, crean un ambiente propicio para el desarrollo futuro de la energía solar.
Se estima para los próximos años mantener los altos niveles de crecimiento. Para esto, y de acuerdo a las conclusiones del estudio, diferentes objetivos deben de ser conseguidos. Por un lado, es necesario reducir el consumo de silicio por cada célula solar fabricada, ya que el silicio representa uno de los costes más importantes. En paralelo, la fabricación de células solares de capa fina se debe incrementar, y la producción de energía solar concentrada (CPVs), intensificar.
Fuente: Science Daily
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