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Anteriormente se hicieron mención de las distintas estrategias de comprensión lectora existentes (Puede acceder a dicho artículo a través del siguiente enlace). Sin embargo, no es suficiente enseñar los aspectos teóricos y prácticos de las mismas para permitir el mejoramiento de la comprensión por parte de los lectores; es necesario que dichas acciones se realicen de forma consciente y autorregulada. Esto implica desarrollar estrategias y actividades que permitan reflexionar el proceso, entendiéndolo como un hecho interactivo y social; en otras palabras, el desarrollo de las estrategias de comprensión lectora debe partir de actividades constructivas que permitan construir conjuntamente el aprendizaje, a partir de lo dominado por el enseñante, el cual se encargará de orientar y ayudar a los estudiantes a lograr desarrollar las potencialidades requeridas. Uno de los modelos utilizados para abordar esta problemática es la llamada enseñanza recíproca, la cual será descrita brevemente en las siguientes líneas.
Dicha propuesta parte de la visión educativa de Vygotski, debido a que tiene como principios 3 elementos esenciales: los procesos psicológicos superiores como resultado de la interacción social; la importancia de la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP); y las actividades contextualizadas a la realidad del niño. Esto permitirá, por tanto, desarrollar actividades dialógicas e interactivas significativas que permitan el desarrollo de las habilidades superiores requeridas por el niño a través de su relación con otros. Son 4 las estrategias elementales que se utilizan en este método revolucionario de enseñanza de la comprensión lectora, a saber: resumen, elaboración de preguntas, elaboración de predicciones y clarificaciones.
La dinámica de trabajo parte de la selección conjunta de un texto, y la creación de grupos de trabajo; todo ello bajo la orientación de un experto que maneje mejor el tema. Se procederá a leer fragmentos del texto, a partir de los cuales se irán realizando preguntas y resúmenes sobre cada parte; posteriormente, se elaborarán inferencias y predicciones sobre lo que ocurrirá en los siguientes fragmentos del texto. Todo ello se desarrollará a través del trabajo cooperativo que irá surgiendo durante cada actividad, aunado al diálogo natural que ocurrirá de forma espontánea a medida que se lean los fragmentos. En un inicio el facilitador dirigirá la mayor parte de las situaciones; no obstante, a medida que se avance, los mismos estudiantes irán “aprehendiendo” progresivamente las acciones y serán capaces de intervenir más activamente; y, en consecuencia, lentamente irán asumiendo el rol de guías y orientadores del proceso.
Además de lo anteriormente expresado, otros aspectos que deben considerarse para fomentar el desarrollo de la comprensión lectora en los estudiantes deben ser:
- No saturar a los estudiantes con distintas estrategias. Es preferible abordar algunas estrategias a profundidad, que trabajar superficialmente una larga cantidad de éstas.
- Las situaciones de aprendizaje deben estar inmersas en contextos reales y significativos para el estudiante; de esta forma se logrará un auténtico aprendizaje.
- Se debe tener suficiente tiempo para aprender una estrategia de comprensión lectora, ya que éstas deben ser continuamente ejercitadas para poder ser aprehendidas.
- Se debe considerar la relación entre estrategias, contenidos y aprendizaje; de esta forma, el docente podrá seleccionar las estrategias más acordes de acuerdo a los textos que desee abordar.
- El docente debe motivar a los estudiantes a asumir su rol como aprendices, dirigiendo su proceso de enseñanza hacia el entendimiento de cómo aprender de forma significativa. Asimismo, debe orientar a sus estudiantes a que progresivamente adquieran autonomía para poder aplicar las estrategias puestas en práctica dentro del salón.
En conclusión, hemos hecho un largo viaje a través de la comprensión lectora, para finalmente arribar hacia algunas recomendaciones que puede aplicar el docente en el aula, para desarrollar en sus estudiantes habilidades y estrategias que le permitan comprender más eficientemente los textos; de esta forma, se logrará desarrollar la máxima aspiración que el educador debe tener: lectores verdaderamente autónomos.