La entrada de estados unidos en la i guerra mundial (1917) y sus consecuencias

Por Pedro

Para el desarrollo de la Guerra, el acontecimiento más importante de 1917 fue la entrada de EE.UU. en la contienda. El presidente Wilson, manteniéndose fiel a la línea de no intervención en asuntos europeos, había proclamado su neutralidad en agosto d 1914. En febrero de 1917 rompió las relaciones diplomáticas con Alemania y, en abril, Estados Unidos declaró la guerra a Alemania. ¿Qué razones explican este cambio? En primer lugar, lo que hizo cambiar a EE. UU. fue los daños que sufrían sus barcos y su comercio (muy intenso con los Aliados) debido a la guerra submarina llevada a cabo por los alemanes. 

Submarino alemán U-8

Los alemanes plantearon esta guerra submarina indiscriminada pensando que podían obligar a los ingleses a rendirse en seis meses ante la falta de alimentos, armamentos y abastecimiento en general. Hay que señalar que no todos militares alemanes estaban de acuerdo con este tipo de lucha, por ejemplo el Almirante Tirpitz dimitió por estar en desacuerdo.
Algunas de estas acciones alemanas levantaron grandes protestas. Por ejemplo, en mayo de 1916, el submarino U-20 alemán hundía el Lusitania, el más lujoso trasatlántico de la línea Cunard. Murieron 1098 pasajeros, 128 de ellos eran norteamericanos. Estados Unidos amenazó con la intervención en la guerra y el Canciller alemán Bethmann Holweg moderó los ataques.




El naufragio no estuvo exento de polémica, ¿por qué se hundió el barco tan rápidamente, en tan solo 18 minutos? ¿por qué hubo tantos muertos ya que el barco estaba relativamente cerca de la costa? ¿portaba explosivos lo que explicaría la segunda explosión que se produjo? Muchas preguntas sin respuesta.


Este documental de National Geographic (colgado en YouTube) explica con detalle el hundimiento del Lusitania y sus posibles causas.



Hubo otros muchos actos de los submarinos alemanes que causaron gran repulsa como el ataque en el Canal de la Mancha al ferry inglés Sussex (24 de marzo de 1916) en el que murieron 50 pasajeros (entre ellos el compositor español Enrique Granados) o el hundimiento del cargero Vigilantia (marzo de 1917).

A finales de enero de 1917, los alemanes reanudaron e intensificaron la guerra submarina, a pesar de las reticencias del Kaiser y de la opinión contraria del Canciller Bethmann-Hollweg. Sus acciones superaron todas las previsiones: 584.000 toneladas hundidas en febrero, 578.000 en marzo, 874.000 en abril.






Los angloamericanos tuvieron que buscar cómo hacer frente a este nuevo tipo de lucha: barreras de minas, hidrófonos para detectar sonidos bajo el agua, sónar, cargas de profundidad, reconocimiento aéreo, artillar los buques.... y navegación en grupos escoltados por buques de guerra (esta medida resulto bastante eficaz).



Telegrama Zimmermann

Otro hecho que incidió en el cambio de postura norteamericana fue el famoso Telegrama Zimmermann (enero, 1917). En este telegrama Alemania prometía ayuda a México para recuperar los territorios que le había arrebatado EE.UU. en 1848 (Texas, Nuevo México y Arizona) a cambio de su entrada en la Guerra. Supuestamente fue enviado por el Secretario de Asuntos Exteriores alemán (Zimmermann) a su embajador en Washington para que lo reenviara al embajador alemán en México, éste último debía invitar al Presidente mexicano a unirse a los Imperios Centrales y declarar la guerra a los Estados Unidos con las promesas citadas en caso de victoria. El telegrama fue interceptado por los servicios secretos británicos que se lo pasaron a los Estados Unidos. La prensa también publicó el Telegrama predisponiendo a la opinión pública norteamericana hacia la guerra contra Alemania.



Aún hoy muchos dudan de su autenticidad. ¿Fue una maniobra británica para impulsar a los Estados Unidos a la Guerra como sostuvo el embajador alemán en los Estados Unidos? Es verdad que el propio Zimmermann corroboró la autenticidad del telegrama.
El Congreso de los EEUU votó la declaración de guerra a Alemania el 2 de abril de 1917 y cuatro días más tarde se declaraba formalmente. Wilson evitó identificar sus objetivos con los de la Entente, así definió el papel de los EEUU como potencia "asociada" y no "aliada"
“No estamos en contra del pueblo alemán, sino del despotismo militar de Alemania. Debemos combatir  para salvaguardar la democracia (...). Resulta terrible lanzar a este grande y pacífico pueblo a una guerra,  la más terrible y desastrosa que jamás haya existido, puesto que en ella se ventila la existencia de  la misma civilización. Pero el derecho es más valioso que la paz, y nosotros vamos a combatir por aquellas  cosas que siempre han sido más caras a nuestros corazones: por el derecho que tienen los gobernados  a que se oigan sus voces en el propio gobierno, por los derechos y libertades de las pequeñas naciones  y por una organización basada en el derecho, integrada por una cordial alianza entre los pueblos  libres, que ofrezca paz y seguridad a todas las naciones y dé, finalmente, la libertad al mundo (...).”
Declaración del presidente Wilson en el Congreso de los Estados Unidos (2 de abril de 1917).
La sociedad norteamericana estaba dividida ante el hecho de participar en la Guerra. Ciertamente, muchos americanos tenían lazos con Gran Bretaña y otros muchos tenían fuertes intereses económicos en los Países Aliados (préstamos, compras de deuda pública, inversiones, negocios diversos...etc.) por lo que querían el triunfo de la Entente. Otros pensaban que una victoria aliada favorecía más la causa de la democracia y la libertad que una victoria alemana
La Entrada de los EEUU en la Guerra significó:
  • Un enorme aporte de soldados. En 1.916 el ejército americano era solamente de 130.000 soldados, en pocos meses se reclutaron hasta 4 millones de soldados (incluida la Marina). A fines de agosto de 1.917 ya había en Europa 1.200.000 soldados estadounidenses bajo las órdenes de Pershing. Estos soldados van a aportar una gran dosis de moral a los ejércitos aliados y, además, llegaron en un momento oportuno, los alemanes tenían dificultades para reclutar soldados. La llegada de los soldados norteamericanos levantó la moral aliada.
  • La disponibilidad de acceder a préstamos americanos que permitieron ciertos desahogos a los Aliados. También llegaron gran cantidad de artículos, muchos a crédito, de los que estaban muy necesitados. 
  • Siguiendo a EE.UU., muchos países americanos rompieron relaciones con los Imperios Centrales. 

Hasta diciembre de 1.917 los Estados Unidos no declararon la Guerra a Austria-Hungría y jamás se la declararon a Bulgaria o a Turquía.