Alguna vez que he acariciado a otro perro en presencia de Gorka, e podido observar cómo enseguida él ha venido hacia mi, e incluso se ha metido por medio...; también hace poco, me acurruqué en el regazo de Jorge y mientras acariciaba su mano, pude ver que Gorka (que estaba en el sillón de al lado), nos miraba e incluso lloriqueaba hasta el punto que tuvo que venir a nuestro lado y acabó encima de su papi humano...
Ésto nos suele hacer gracia, porque nos parece un comportamiento infantil muy humano..., pero, debemos dejarlo estar? es bueno que nos haga gracia y lo dejemos como una anécdota más?Pues yo he estado buscando información por internet y ésto es lo que he encontrado, a ver que os parece:
Al parecer, la envidia sólo se había descubierto en primates, a parte de en humanos.Se hizo un estudio hace 5 años con 43 perros en la Universidad de Viena, Proceedings of the National Academy of Science."Los científicos enseñaron a un par de canes a realizar una acción simple como levantar la pata en señal de saludo, pero se le daba alimento a uno solo de los que la ejecutaban. El animal que no era premiado dejó de levantar la pata cuando se lo pedían y dio muestras de estar enfadado cuando su pareja si recibía comida como regalo. Los investigadores dicen que el tipo de comportamiento observado durante el experimento es probablemente debido a la relación cercana de los perros con los seres humanos. Otros animales necesitan ser estudiados para demostrar realmente cómo exhiben naturalmente celos o realizan acciones cooperativas, expresó Frederike Range, de la Universidad de Viena." (Diario 20 minutos)"A diferencia de los monos, los canes no pueden distinguir las sutilezas de un trato justo o injusto" (El universal)
Para que la envidia de nuestro peludo no se nos vaya de las manos, debemos tomar en cuenta:
-No tratar al animal como si fuera un niño.
-Marcarle unas pautas y normas definidas.
-No dejarle hacer lo que quiera y ponerle límites en su comportamiento.
-Establecer un orden jerárquico claro y adecuado, donde el perro ocupe el último escalafón.
-Cuando se da un ataque de celos, la reprimenda debe provenir de la persona que el animal considera de su posesión.
-Los problemas con los celos pueden llegar a enquistarse y complicar mucho la convivencia. Antes de que esto ocurra, es mejor consultar al veterinario.
Yo os dejo de nuevo, por si alguien lo necesita, los datos de mi (nuestra) adiestradora, Elsa.
Pincha aquí si necesitas ayuda con tu amigo de 4 patas.