ZIMMERMANN, Clemens: “La época de las metrópolis. Urbanismo y desarrollo de la gran ciudad”. Siglo XXI. 2012
Esta obra tiene dos partes bien diferenciadas. En el primer capítulo, el autor esboza una síntesis de los principales hitos de la evolución de la ciudad europea desde los inicios de la industrialización hasta las primeras décadas del siglo XX. Una historia urbana marcada por la intensa industrialización y sus efectos: gran crecimiento demográfico debido a la fuerte inmigración, absorción de la periferia, suburbanización, apertura de nuevos espacios urbanos diferenciados, etc. En definitiva, una transformación de la ciudad que trajo consigo muchos aspectos negativos: segregación social y residencial, anonimato, hacinamiento, falta de servicios básicos para amplias capas de la población, contaminación, etc.; pero, a la vez, también muchos aspectos positivos: progreso, nuevas oportunidades, pluralidad de formas de vida, nuevos flujos de la información, renovación artística y cultural... Unas ciudades que cada vez se preocupan más de corregir la anarquía urbana planificando su crecimiento, de asegurar el abastecimiento de agua potable, de establecer medidas higienistas y de ofrecer más servicios.En los siguientes capítulos se ocupa del estudio de cuatro metrópolis (Manchester, San Petesburgo, Munich y Barcelona) que presentan muchos aspectos diferenciadores y, simultáneamente, otros muchos comunes, los derivados del desarrollo industrial. Manchester, “la primera metrópoli de las máquinas”, es el típico ejemplo de ciudad industrial de los primeros tiempos de la industrialización. San Petesburgo se perfiló desde sus inicias a comienzos del s. XVIII como una ciudad cultural, administrativa y comercial. Munich, tras la perdida de su papel político después de la unificación alemana, aspiró a convertirse en una ciudad artística y cultural. Barcelona más semejante a Manchester hasta el punto que Engels se refirió a ella como el “Lancashire meridional de España”. Sin embargo, todas ellas vieron cómo con la llegada de la industria asumieron nuevas funciones, se transformó el espacio urbano y surgió una segregación residencial y una contraposición entre el centro burgués y los nuevos suburbios industriales y obreros.Una obra muy interesante para conocer cómo la industrialización transformó el espacio urbano y los modos de vida de la ciudad de la ciudad europea del siglo XIX.