Cabe recordar que ya hace cuatro años la ONU advirtió que la humanidad estaba entrando en “una época de fenómenos meteorológicos extremos”. Es decir que los eventos similares a el Super Tifón Haiyan o el huracán Sandy _éste último responsable de haber estremecido la costa atlántica de EE.UU. en 2012_, que anteriormente se registraban una vez cada siglo, a partir de ahora van a repetirse cada década o aun con más frecuencia. Las temperaturas anuales suben y el respectivo exceso de energía aumenta la intensidad de los vientos y las olas. En consecuencia, habrá menos ciclones, pero serán mucho más devastadores. Tacloban, Filipinas, luego del paso de Haiyan El paso del potente Super Tifón Haiyan que devastó a Filipinas, dejó al menos 10.000 muertos solo en la ciudad de Tacloban, según informó la ONU este lunes.
”Las autoridades locales estiman que cerca de 10.000 personas murieron en una sola ciudad”, señaló la jefa de las operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, al hacer referencia a Tacloban. La ONU había informado en un primer momento que temía que hubiera más de 10.000 muertos en total. Amos es esperada en Manila para coordinar las operaciones de asistencia de la ONU y grupos privados en las zonas afectadas.
La ONU ya desbloqueó 25 millones de dólares de sus fondos de emergencia y Amos, junto al gobierno filipino, lanzará el martes un llamado a más donaciones, que se espera alcancen cientos de millones de dólares. Imagen del Super Tifón Haiyan al momento de alcanzar vientos destructivos de 313Kmh. Fuente CIMSS “Ciertamente estamos esperando lo peor”, advirtió este lunes otro funcionario de la ONU, John Ging, ante la devastación en Filipinas, al informar que 660.000 personas han tenido que abandonar sus hogares por la tormenta. Este lunes en la capital de Polonia, Varsovia, arrancó la XIX Cumbre Climática de la ONU, que durará hasta el próximo 22 de noviembre. Su fin será intentar acordar los principios de un nuevo tratado global que limite la emisión de gases del efecto invernadero, considerados la causa principal del cambio climático. Sin embargo, la mayoría de los analistas se muestran pesimistas en cuanto a las perspectivas de la cumbre: pronostican que, al igual que en los encuentros anteriores, no se alcanzará ningún acuerdo. Los opositores de la limitación de las emisiones argumentan que los efectos de la actividad humana no pueden elevar las temperaturas medias globales en más de 2 grados, el umbral que los científicos consideran un cambio irreversible.