Ahora debemos estudiar el trabajo geológico de las corrientes de la atmósfera, y aprender cómo se erosionan, y transportar y depositar los desechos mientras barren la tierra. Las ilustraciones del trabajo del viento están a mano en clima seco en cualquier día ventoso.
Las nubes de polvo son levantadas desde la calle y arrastradas por el vendaval. Aquí el camino está despejado; y allí, en lugares protegidos, el polvo se acumula en pequeñas hileras. El poder erosivo de las corrientes de aire cargadas de desechos se sugiere cuando los granos filosos de la arena voladora se pinzan en la cara o se estrellan contra la ventana. En el campo, a veces se ve el polvo arremolinado en las nubes de los campos secos y arados en primavera, y se deja al abrigo de las vallas en pequeñas galerías que se asemejan a las de la nieve en invierno.LEER MÁS »