La escuela primaria que queremos (con LICM)

Publicado el 19 julio 2023 por Gusqq

El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires está llevando adelante una reforma del Diseño Curricular para la Escuela Primaria. El informe final que publica en su sitio web, se llama precisamente Hablemos de educación: La escuela que queremos”. Mientras que LICM, es la sigla con que la ADICRA resume su hashtag o lema referente a La Informática Como Materia. En esta nota voy a analizar ese documento, teniendo en cuenta la visión que venimos instalando desde hace años con los colegas docentes, sobre el lugar que debe ocupar la Informática como una disciplina más de la currícula escolar.


En las escuelas primarias de la CABA no van a aprender Informática


Eso es lo que se desprende del análisis del documento "La escuela primaria que queremos”, publicado como “conclusiones del proceso participativo para la transformación de la escuela primaria de la Ciudad” en el sitio web del Ministerio de Educación de la CABA.


Para sostener con argumentos mi postura, voy a hacer referencia a distintos párrafos o comentarios que hacen a la cuestión más importante: No contempla la creación de un espacio curricular para la Informática como una materia. Por eso el título de esta sección.


Cuando se trate de citas textuales, voy a usar cursiva y/o comillas para destacarlas. Y luego un análisis desde la perspectiva de los profesores de Informática nucleados en la ADICRA y sus propósitos.


“ALGUNOS HITOS DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN LA CIUDAD”:

De la extensa enumeración de las distintas resoluciones, quiero destacar las siguientes:

  • Aprobación del diseño curricular de Educación Digital de Nivel Primario (Res. MEGC N.° 52/14).

  • Resolución del Consejo Federal de Educación sobre la importancia estratégica del aprendizaje de programación (Res. CFE N.° 263/15).

  • Resolución  del Consejo Federal de Educación que aprueba el documento «Núcleos de aprendizajes prioritarios para Educación Digital, Programación y Robótica» (Res. CFE N.° 343/18).

  • Incorporación de los capítulos de Educación Digital, Programación y Robótica al diseño curricular jurisdiccional de educación primaria (Res. MEGDC N.° 3772/21).


Estas resoluciones, si bien no hablan de los espacios curriculares, sí tocan temas muy relacionados con la Informática como una disciplina que los abarca, como el aprendizaje de programación, que es uno de los ejes de la Informática como materia. Lo mismo ocurre con la llamada “educación digital”, una frase que no termina de definir claramente a qué se refiere, ya que en algunas ocasiones se la utiliza para incluir conceptos específicos de nuestra disciplina, mientras que en otras hace referencia a “el uso de las TIC en cualquier asignatura o área escolar”.


“Cuatro finalidades de la educación general básica”:

En la página 13 podemos ver a cuáles se refieren:

  • GARANTIZAR el acceso a saberes, prácticas y experiencias culturales relevantes para la realización integral de las personas.

  • BRINDAR los saberes y las experiencias necesarios para que niños/as y adolescentes puedan intervenir progresivamente en los asuntos públicos, ejerzan diferentes maneras de participación en una sociedad democrática y se formen como ciudadanos.

  • PROMOVER el desarrollo de la personalidad, el pensamiento crítico, la solidaridad social y el juicio moral autónomo de los/as alumnos/as incrementando su capacidad de conocerse y cambiar, de conocer el mundo e influir en él.

  • GARANTIZAR el dominio por parte de todos los/as alumnos/as de las herramientas necesarias para continuar su aprendizaje más allá de la educación básica.


De todas ellas, podemos pensar que buscan logros que implicarían que la Informática sea parte del nivel primario. Pero esto no es así, por lo menos hasta ahora.


En la pág. 15 explica que “el diseño curricular define qué, cómo y cuándo se enseña y se evalúa en un sistema educativo”. Allí podemos ver que la educación digital se incorporó en distintos documentos curriculares prescriptivos y complementarios, en especial rescato que en 2021 “entró en vigencia el diseño curricular de Educación Digital, Programación y Robótica”. Y que “en 1° y 2° ciclo se incluye como área transversal a la Educación Digital, Programación y Robótica”, entre otras.

En este momento voy a enfatizar lo mencionado anteriormente, esto es que cuando se refieren a la educación digital, están hablando del uso transversal de las computadoras como herramientas para enseñar las distintas disciplinas o áreas, lo cual puede ser válido, hasta que vemos que meten en la misma bolsa a programación y robótica, contenidos de un área específica como la Informática.


En la pág. 16, la sección 03 describe cómo fue la transformación “en clave participativa”. Pero sobre este tema, es importante aclarar que como no existe la Informática en nivel primario, las ideas de los colegas de nuestra disciplina difícilmente puedan llegar a estar expresadas.


Sobre las conclusiones por estamentos de la comunidad educativa:

A partir de la página 22, podemos ver las conclusiones de los eventos donde pudieron participar distintos estamentos de la comunidad educativa. De los cuales voy a tomar algunas consideraciones de los supervisores, equipos directivos, docentes, capacitadores, estudiantes, jóvenes, representantes del mundo científico, tecnológico y ambiental, familias y vecinos.


Sobre la consulta a los supervisores voy a destacar este párrafo:

“Por otro lado, en cuanto a los temas y contenidos que deberían incorporarse en la propuesta actual, se pudo reconocer que gran parte de los/as supervisores/as coinciden en que Educación Digital, Programación y Robótica se deberían incorporar en el nuevo diseño curricular al igual que una profundización en estrategias y técnicas de estudio”.

Tengo que decir que me resulta un poco contradictorio que si ya se incorporaron en 2021 (por la resolución Res. MEGDC N.° 3772/21), en esta sección se diga que “se deberían incorporar en el nuevo diseño”. Esto puede ser una primera muestra de que no se están enseñando pese a la normativa vigente.


Mientras que en la sección de los equipos directivos hay algunos párrafos interesantes:

“Otros aspectos señalados como prioritarios son las estrategias de  evaluación  de los aprendizajes, los modos en que se gestiona el tiempo de enseñanza y el uso de las tecnologías para la misma”. 

“Consideran que el uso de las tecnologías y la cultura digital son factores influyentes en los intereses y procesos de aprendizaje”.

“Proponen que el diseño curricular esté organizado por capacidades transversales…” y “También, resaltan la necesidad de incorporar proyectos entre diversas áreas”.

El problema de estas propuestas es que si no existe Informática como área, todos los contenidos de la misma quedan fuera de esos posibles trabajos interareales y transversales. No alcanza con hablar del uso de las tecnologías y la cultura digital, cuando lo llevamos a la práctica escolar, es necesario contar con el espacio curricular y los especialistas en el tema, como en cualquier otra disciplina (Educación Física, Inglés, Artes, etc).


En la consulta a los docentes, podemos ver que:

En la página 30 “Resaltan la necesidad de revisar el uso de las tecnologías para la enseñanza, la educación inclusiva y la distribución y organización de los tiempos escolares”. “Destacan la necesidad de acompañar los cambios de contenidos con capacitaciones docentes para colaborar con su implementación”.

Mientras que en la página 31 expresan: “Dentro de los aspectos que los/as docentes ubican como prioritarios para revisar de la escolaridad primaria, se destaca, en primer lugar, el uso de las tecnologías para la enseñanza, donde casi 9 de cada 10 lo considera necesario o muy necesario”.

Y en las páginas 32/33 hacen alusión a la colaboración entre docentes, la articulación entre las áreas y poder trabajar de manera transversal las capacidades de los/as estudiantes. “Creen que la enseñanza de áreas integradas de conocimiento, áreas transversales, artes y el uso escolar de las tecnologías, podría mejorar la situación actual”.

Sobre estas expresiones, recordemos que la Informática no es un área que tenga presencia en el diseño curricular de las escuelas primarias, por lo tanto, se le quita un aporte fundamental a esa integración que se solicita. Y nuevamente, no es lo mismo el uso escolar de las tecnologías, que la enseñanza de la disciplina Informática. Las docentes incluso dejan expresado claramente que, a pesar de que estamos hablando solamente de utilizar las TIC como herramientas, a lo que sumo mi conocimiento de que cuentan con equipamiento en las escuelas y el asesoramiento de los Facilitadores Pedagógicos Digitales, pero sin embargo, 9 de cada 10 dicen que hay que revisar su uso para la enseñanza. ¿No es la hora de analizar qué es lo que está pasando?


De la sección de los Capacitadores/as:

Me parecieron interesantes estos párrafos:

“...también reconocen como una dificultad la integración de los contenidos, su transversalidad y la escritura de proyectos a partir de la lectura del diseño curricular”. “Al haber muchas propuestas y programas, se dificulta la profunda lectura y comprensión de todo”.

Entiendo que entre esas propuestas y programas está la incorporación de las tecnologías en la enseñanza. Es el momento de recordar lo que venimos diciendo desde la ADICRA: Con la transversalidad no alcanza. Se necesita el espacio curricular para la Informática como materia para garantizar el aprendizaje por lo menos una vez a la semana de los contenidos del área.


Pasamos ahora a la sección de los estudiantes:

Creo que no es casual que sean los que más insisten con la incorporación de las tecnologías. Es importante destacar que la alusión a las tecnologías, lleva implícito que estamos hablando de las Tecnologías de la Información, que son el objeto de estudio en la disciplina Informática. No es algo transversal a cualquier área. Lo transversal son las herramientas de hardware y software.

Volviendo al documento, en la página 39 vemos que: “Resaltan que sus materias favoritas son las que se relacionan de alguna manera con la tecnología”.

Mientras que en la 40: “Los/as estudiantes del nivel primario suelen destacar que sus materias favoritas, o las que les gustaría tener, son las relacionadas al deporte, al arte y al medioambiente; pero también a la tecnología y la matemática”.

“Me imagino una escuela llena de tecnología, con espacio digital o hasta con robots adentro”.

“Por último, comentan su deseo de que existan salas gamer. Mediante diferentes dibujos, expresaron que les gustaría que hubiesen salones destinados especialmente para que puedan jugar y crear videojuegos con sus compañeros/as”.

Claramente podemos interpretar que les gustaría que en todo momento se usen las herramientas informáticas, pero si unimos lo que dijeron las docentes del poco uso actual, sumado a temas específicos, como lo es crear un videojuego o lo de incorporar los robots y los salones destinados a tal fin, es claro que con la creación del espacio curricular para la Informática y la habilitación de Laboratorios de Computación se podrían cubrir una gran parte de esas expectativas. 


De la opinión de los/as jóvenes

Me interesó que en la página 44, expresan que: “Durante la primaria faltaron problemas aplicados a la vida cotidiana y que nos permitan acercar el área a la realidad que vivimos”. 

Y en la página 47, expresan que: “En relación a la tecnología y su uso, coinciden en que el aprendizaje podría haber sido mejor, y muchos debieron recurrir a ser autodidactas”.

¿Hace falta que explique lo que todos sabemos? La Informática atraviesa todas las áreas de la sociedad contemporánea. Pero en las escuelas primarias no tiene su lugar propio.


En la sección de los representantes del mundo científico, tecnológico y ambiental podemos ver que:

“Sugieren que se potencie el rol de la tecnología en la enseñanza”, página 53.

Mientras que en la 55, podemos ver que “Además, aseguran la necesidad de fomentar el aprendizaje basado en problemas, así como el cuestionamiento hacia cómo funciona la tecnología que nos rodea. En este sentido, que logren tener una mirada crítica sobre medios digitales”.

En la página 56 declaran que “Se podría alentar a las mujeres para que se involucren en el mundo de la investigación y la tecnología. Desde la escuela primaria podemos despertar estas vocaciones”. “Actualmente, en un mundo tan dinámico, los/as estudiantes deben adaptarse permanentemente a situaciones nuevas, como la actualización constante de la tecnología”.

Ya en la página 57 podemos observar un testimonio que dice que “quien no sepa programación, en un futuro va a ser analfabeto”. Y que “La escuela primaria debe abordar la tecnología desde un punto lúdico y ampliar las herramientas que usan los/as estudiantes”.

Mientras que en la 58, “agregan que la educación que se debe impulsar es aquella que utilice la tecnología para aportar herramientas y educar en su uso, así como en sus riesgos y amenazas. Es esencial que los/as estudiantes estén informados/as sobre lo que puede pasar al utilizar internet y a lo que se encuentran expuestos”

En esta sección coincido plenamente, no tengo mucho para agregar.


Las familias también participaron:

A partir de la página 59, “Consideran como esencial el uso de tecnología en las aulas”.

Mientras que en la 61 “Destacan no solo la necesidad del uso de la tecnología en las clases, sino el aprendizaje del inglés como segunda lengua. Aseguran que ambas cuestiones son cruciales para el desarrollo de sus hijos/as en el mundo de hoy”


Y finalmente, los vecinos:

En la página 62, “Resaltan la idea de que la escuela sea un lugar de inclusión, tecnología y diversidad”. Y en la 64 podemos ver el párrafo que dice textualmente que “Hablando sobre el futuro de la escuela primaria, se mencionó la importancia de la adaptación al nuevo contexto tecnológico; para lograr que la escuela sea un espacio de inclusión, tecnología y diversidad”.

Solamente agrego que si hablamos del nuevo contexto tecnológico, estamos hablando de la inserción de la informática en la sociedad.


“Siete consensos sobre la escuela primaria que queremos”:

Luego de los testimonios por categoría o sector, en la página 66 están los consensos. De los cuales voy a resaltar el uno, el tres y el cinco.

El uno plantea que “La escuela que queremos busca disminuir la sobrecarga de contenidos, partiendo de la priorización de la enseñanza de contenidos nodales y transversales a diversas áreas de conocimiento y del establecimiento de estándares de aprendizajes esperados para cada una de las etapas del desarrollo”. Puedo coincidir con el planteo, si una de las áreas del conocimiento de la que puedan seleccionar y priorizar los contenidos es la Informática.

En el cuatro dice que “la escuela que queremos busca pensar en una escuela donde las clases no solo se dicten en el espacio áulico, sino que también puedan hacerlo en otros ámbitos y de otras formas. A lo largo de los encuentros se evidenció que los/as estudiantes valoran el trabajo en grupo, con sus compañeros/ as, así como espacios de aprendizajes que trascienden el aula, como por ejemplo, los espacios en la naturaleza, las excursiones y/o salones o espacios amplios con mobiliario y recursos didácticos que fomenten la exploración, la creatividad y la participación flexible y dinámica para el aprendizaje genuino”.

En este caso obviamente me viene a la mente el Laboratorio de Informática. Algo que fue abandonado por los funcionarios del Ministerio de Educación, pensando erróneamente que podía ser reemplazado por carros de netbooks o “espacios digitales con unas pocas computadoras potenciadas”.

En el punto cinco de los consensos, podemos ver que: “PROMUEVE UN VÍNCULO ESTRECHO CON LA TECNOLOGÍA”. Y que “La escuela que queremos busca que la tecnología tenga un lugar relevante y significativo en el día a día de los/as estudiantes y docentes. Actualmente los/as estudiantes tienen al alcance muchas herramientas tecnológicas que pueden potenciar las experiencias de aprendizaje, por lo que una mayor integración con la educación sería beneficiosa y estimulante”.

Sobre este punto no queda otra opción que reflexionar sobre la importancia de que la Informática sea reconocida como una disciplina, con espacio curricular propio y con docentes del área a cargo de la misma.


A modo de conclusiones para el debate con los colegas de Informática:

Es una propuesta que no difiere en nada de las distintas bajadas de línea ministeriales de los 30 últimos años (teniendo en cuenta la Ley Federal de Educación de 1993 y la Ley de Educación Nacional que la reemplazó en el 2006, así como las distintas resoluciones del Consejo Federal de Educación):

  • Propone el uso únicamente transversal de las tecnologías de la información, estrategia que se puede interpretar casi como de nulo o muy bajo impacto en la realidad de las aulas, pese a la información que reciben de los docentes en la encuesta, donde piden “su incorporación en la enseñanza”.

  • Impulsa el trabajo interdisciplinario e interareal, sin crear el espacio para la Informática como una disciplina más de la currícula. Ya sea con el ABP (Aprendizaje basado en proyectos) o el nombre / sigla que esté de moda educativa.

  • Insiste con la utilización de términos como educación digital, sin definiciones claras de a qué se refieren, porque como ya expresé al principio, mezclan temas de uso de la tecnología en cualquier materia con otros claramente relacionados con la tecnología como objeto de estudio

  • Sigue tomando a la enseñanza de la programación y la robótica como algo transversal, pese a que estos dos últimos tienen una clara relación con la enseñanza de los contenidos de la Informática como materia. Que luego sí se podrán aplicar en las demás áreas.

Del análisis y la interpretación de las distintas opiniones analizadas en esta nota, donde cada uno de los distintos estamentos señaló sobre su visión sobre la incorporación de las tecnologías en la educación, se torna imprescindible la creación del espacio curricular para la Informática como materia en el Nivel Primario. Esa es la garantía de que las computadoras, como una de las tecnologías de la información, se van a utilizar en un espacio semanal con los especialistas en Informática, para luego impactar positivamente en los demás espacios curriculares y en los demás aspectos de la enseñanza en las escuelas primarias.