El ataque magalómano del imputado Carlos Fabra es un ejemplo más de lo que, en los últimos tiempos, vivimos y nos hacen vivir. Construcción de infraestructuras costosísimas, que bajo ningún concepto se pueden sostener, pagadas con dinero público, con el único objetivo de que el político de turno pase a la posteridad. Y si de eso se trata, en este caso, seguro que así será.
Va a pasar a la posteridad por estar imputado. Recordemos que Carlos Fabra (expresidente de la Diputación en Castellón) será juzgado en 2012 por tráfico de influencias, cohecho y fraudes fiscales. El caso se estancó después de que la Audiencia de Castellón declarara prescritos cuatro de los cinco fraudes fiscales que se le imputaban. Sin embargo, en el mes de diciembre, el Tribunal Supremo sentenció que Fabra debía ser juzgado por todos los delitos de los que se le acusaba.
Cuando hablamos de Carlos Fabra estamos hablando de malversación, de falsedad de documento público, de prevaricación, de fraude fiscal... y ahora de ataque agudo de magalomanía...
Este señor ha decidido pasar a la posteridad encargando (en estos momentos ya se está instalando) una escultura que flanquea la entrada del aeropuerto fantasma de Castellón, escultura que ha costado al erario público 300.000 euros. Escultura, a mi juicio de una horteridad global, total y profunda. Escultura que representa a un coloso de 20 toneladas, inspirada en la figura del propio Carlos Fabra, a la sazón presidente del Partido Popular en aquella zona.
El caso Fabra, es el ejemplo más nítido de la perversión del sistema, que más pareciera propio de una dictadura que de una supuesta y consolidada democracia.
Recordemos las cifras:* Coste de este aeropuerto fantasma: 150 millones de euros* Coste en publicidad del aeropuerto fantasma: 30 millones de euros* Coste de la megalómana y hortera escultura de Fabra: 300.000 euros
En definitiva: 180.300.000 euros. Al menos, que sepamos porque lo mismo hay más partidas escondidas. Quién sabe.
Si el Partido Popular y el gobierno del Partido Popular, el central y el autonómico, tienen un mínimo de dignidad, deberán EXPULSAR del Partido Popular y de forma inmediata, al personaje Fabra. De los desmanes y atropellos del personaje, ya se encargará la justicia. Eso espero.
Veremos en que queda semejante fantochada.