SinopsisEn la década de los cincuenta del pasado siglo, Leire es detenida, acusada de ser cómplice de su madre y su padrastro en el expolio de los tesoros de un antiguo galeón, frente a las costas de Cádiz. Su madre contrata a Andrés, un joven y ambicioso abogado, para la defensa de Leire. Abogado y defendida vivirán un apasionado romance, hasta que ella desaparece misteriosamente.Veinte años después, Andrés descubre por casualidad, en una librería de Nueva York, una autobiografía de Leire. La narración salta así a un nuevo plano, donde la vida de Leire se transforma en la propia novela. El abogado descubre el apasionante recorrido vital de esta mujer, que viajó a los lugares más recónditos del planeta y que se convirtió en una famosa pianista. Averigua aterrado también el motivo de su desaparición veinte años atrás: un terrible secreto que Leire comparte con su madre y su hija. Presenciamos entonces una extenuante carrera en la que, por un lado, Andrés huye de unos mafiosos que le persiguen y, por otro, emprende la búsqueda de Leire para acabar de desentrañar su misterio.Las vidas de Andrés y de Leire van convergiendo lentamente en una Nueva York con muchos rostros. La necesidad de obtener respuestas que cree escondidas en la historia de Leire empuja a Andrés a seguir adelante sorteando los misterios del tiempo, de la memoria y de las sombras del pasado hacia un sorprendente final.
AutorActualmente reside en Brooklyn, Nueva York, donde ha vivido durante ocho años.Además de su pasión por la literatura, eslicenciado en Filosofía a la vez que economista.Doctorandoen Filosofía, con un proyecto de investigación sobre Dostievski y el problema del mal.La esfera del tiempo es su segunda novela después de Los sueños de la memoria.
Opinión personalAntes de empezar, quería hacer una puntualización: bajo ningún concepto leáis la sinopsis del libro, por dos motivos: el primero, porque adelanta cosas que no conocemos hasta bien avanzada su lectura; segundo, porque con tanto misterio puedes hacerte una idea equivocada, porque este libro no es un thriller, por lo menos del estilo que yo acostumbro a leer, aunque ya os avanzo que abrí la boca cuando empecé a leer y aún estoy con ella abierta.Andrés, el narrador protagonista, nos relata la historia de tres mujeres y su relación con ellas, a través de sus propios recuerdos y de un libro que aparece dentro del libro que, curiosamente, también se llama La esfera del tiempo.La estructura de un libro dentro de otro libro, que a mí me vuelve loca, con cartas a su vez dentro de él, conforma una estructura «ordenadamente caótica», que me ha parecido de lo más original que he leído en mi vida.Pero es una novela para leer despacio, tanto por todas las reflexiones que en ella vierte el autor como por su maravillosa prosa, muy cuidada y depurada, con un vocabulario exquisito, pero que no tiene problemas a la hora de narrar algunas escenas espeluznantes, no lo suficientemente explícitas para ser desagradables, pero sí para dejarnos el corazón del revés.Las historias de todos están unidas por hilos invisibles, donde el azar y la casualidad provocan actos que afectan a la vida de personas separadas por miles de kilómetros, que no se conocen, pero que están conectadas por vínculos insospechados, llegando a converger todas en un punto de unión.La esfera del tiempo nos cuenta vida de tres mujeres, madre, hija y nieta, a través de un libro, de unas cartas y de unas averiguaciones, donde la historia se va repitiendo y donde el miedo, el dolor,el arrepentimiento, el azar, el infortunio y unas causalidades/casualidades increíbles se dan la mano para conformar una trama en círculos, donde vamos descubriendo que aunque nos creamos esclavos de nuestras propias decisiones, el destino siempre juega un papel esencial en nuestra existencia.Un libro repleto de reflexiones, donde la la culpa y el perdón son dos mitades de untodo, y que nos lleva a plantearnos si somos los dueños de nuestros actos o una fuerza invisible nos mueve como marionetas, y donde el miedo juega un papel fundamental, sobre todo el miedo a vivir y a sentir.Y el tiempo, que nos aferra al pasado y nos hace tener confianza en el futuro, no dejándonos vivir lo que verdaderamente importa: el presente. Para poder disfrutar ese presente, lo mejor es el olvido, liberarnos de los malos recuerdos que nos lastran y que nos impiden seguir hacia adelante, nos ancla al pasado y nos hace soñar con un mañana mejor con esperanza e ilusión, cuando el único futuro que debe importarnos es el hoy.El tiempo, aunque nos parezca lo contrario, es finito. Aunque algunas veces nos cueste vivir, tenemos que se seguir intentándolo, porque nadie sabe lo que nos espera a la vuelta de la esquina. Y solamente hay una manera de vivir bien, que es tener ganas de hacerlo.Y casi tan protagonistas como el tiempo son las lágrimas, como catalizadoras de emociones: de dolor, de frustración, de desgarro, de liberación, de redención...Una historia de mujeres fuertes que heredaron las culpas y los miedos de sus madres, con cicatrices en el alma difíciles de superar, pero que lucharon, cada una a su manera, para poder «sobrevivir» y «escapar» de las vidas que les había tocado vivir. Y donde el pasado vuelve cíclicamente, para poner de manifiesto que no es tan sencillo escapar de él, y que la catarsis buscada puede provocar otro cataclismo.El «efecto mariposa» es el mejor resumen de este libro.El aleteo de una mariposa en Hong Kong, puede desatar una tormenta en Nueva York.Y un párrafo para meditar:
- Vivir en el fondo es como irse vaciando lentamente de un tiempo que se nos escapa de entre las manos, un ir parando un reloj invisible al que no se le puede dar más cuerda; todo bajo el espejismo de la memoria, de una linealidad que no existe. Nuestro mundo, en realidad, se sustenta sobre un pasado que solo está en nuestra mente y que se mantiene vivo por las manecillas de un reloj, pero que en realidad hace mucho que dejó de existir.
Valoración: 10
Leído el 7 de Noviembre de 2015