Las aventuras del famoso brujo Geralt de Rivia no son para casi nadie desconocidas por los lares del fantástico. Con el reciente anuncio de las novedades respeto a su serie televisiva en Netflix, he retomado la lectura que ya había iniciado con El último deseo hace un año. En este segundo libro de La saga del brujo, a pesar de que en la edición original polaca algunas historias individuales fueron publicadas antes que El último deseo, termina de poner todas las cartas boca arriba de cara a la futura gran historia que Sapkowski parece querer contar. En esta segunda entrega, mucho más centrada y complemento perfecto del primer volumen, el escritor polaco vuelca su interés en completar el perfil psicológico de sus personajes y presentar todo un mundo que debemos explorar con calma y paciencia.
Esta segunda entrega es el final de un preludio. Con El último deseo y La espada del destino lo que hace Sapkowski es introducirnos en su mundo y ambientación, presentarnos y perfilarnos algunos de los principales protagonistas, además de dar un giro a la mitología de Europa central y del este. Poco a poco, el autor va incorporando nuevos personajes a su elenco protagonista además de dibujar en el horizonte una gran trama. Son pequeñas pinceladas, pero Sapkowski plasma con mimo una guerra en ciernes, un imperio a punto de desmoronarse y una historia que se me antoja aún mayor. Estas historias son solo la punta del iceberg.
Todo ello viene envuelto en una narrativa magnifica, con un uso del lenguaje fascinante. Siempre con un punto de humor e ironía, Sapkowski pone el punto justo de descripciones y utiliza los diálogos como arma principal. Estos hacen que el ritmo narrativo sea poderoso, que el lector siempre siga pasando página tras página. A través de ellos es capaz de reflexionar, de describir la situación o simplemente de darnos ávida información sobre el personaje que esta hablando. Ya me fascino con el primer libro, pero creo que aquí aún esta mucho más depurado, sobre todo en los dos últimos relatos. Alabar por tanto la labor (como muchos ya han dicho anteriormente) de José María Faraldo en su traducción directa del polaco es algo casi obligatorio.
El cuento como forma narrativa
Al igual que el primer volumen, La espada del destino se vertebra como un conjunto de 6 historias cortas, no todas con el mismo interés o calidad, donde se introducen algunos personajes principales y no tenemos un hilo conductor del todo claro, salvo el del brujo Geralt de Rivia. Aunque esto son solo simples apariencias. Cuando terminemos la lectura de las seis historias hallaremos una trama de fondo que siempre ha estado ahí. Como en todos los cuentos, siempre hay una lección final. Y en este caso, el conjunto en su totalidad y por separado, las tiene.
Las dos primeras historias nos llevan de nuevo a Yennefer, el gran amor de Geralt. En Las fronteras de lo posible contemplaremos la búsqueda de un dragón legendario llamado Villentretenmerth, mientras que Esquirlas de hielo es un pasaje de corte más romántico que pone énfasis en la extraña relación entre el brujo y la hechicera. Sobre lo que desean pero que no puede ser. Particularmente son las dos historias que menos me engancharon, pero de las más importantes a la hora de comprender a Geralt y su forma de actuar.
Con Fuego eterno y Un pequeño sacrificio, las siguientes dos historias, volvemos al corte de historia aventurera y de tono fantástico. La primera, nos lleva a la gran ciudad de Novigrado y nos sumerge en un juego de triquiñuelas y engaños dispuesto por un ser con la capacidad de copiar en su totalidad a cualquier se de su misma masa corporal. La segundo, volvemos con otra historia de amor, aunque también con escenas de acción y tensión. Geralt debe tratar de convencer a la sirena Sh'eenaz de que acepte adquirir piernas mediante un conjuro para vivir y casarse con el príncipe Agloval.
La espada del destino y Algo más, son las dos mejores historias del volumen. Se antojan tambiñe como las importantes respecto al futuro de la saga. La espada del destino nos cuenta como Geralt ha recibido la misión del rey Venzlav de Brugge para darle un mensaje a la dríade Eithné de Brokilón y restablecer las fronteras entre los dos reinos. Una misión peligrosa debido al carácter de las dríades y su bosque en la que Geralt se encontrará con algo inesperado. Es un relato mágico, con algunas escenas de corte más fantasioso que simplemente embelesaron mi mente. Las dríades le dan ese halo de fantasía que tanto gusta al lector, y el escenario, no puede ser mejor que el bosque de Brokilón.
Pero es con Algo más donde Sapkowski termina por todo lo alto su preludio. Abandonado por sus compañeros en un puente junto a su carromato yace Yurga, un comerciante amenazado por extrañas criaturas de la noche al que Geralt logra salvar. Pero salvarlo ha traído consecuencias para Geralt, que es gravemente herido. Debido a varios elixires y alucinógenos que toma el brujo, durante el trayecto por carretera asistimos a varias visiones y recuerdos de Geralt de suma importancia para conocer sus orígenes, algunos acontecimientos, y ponernos en la situación actual de su universo.
Geralt de Rivia, un brujo de lo más humano
Geralt es un antihéroe romántico. Es un caballerizo artúrico que lucha contra el mal y parte en busca de aventuras. Nadie lo puede discutir. Este segundo volumen de relatos nos acerca un poco más al brujo, nos lo humaniza. Geralt es un hombre destinado a algo en lo que no cree. No sabe cual es su lugar en el mundo, solo vaga en busca de aventuras que le ayuden a subsistir. Pero todo cambia a lo largo de los relatos de este libro. La espada del destinoaporta al lector una construcción de personaje fascinante, en la que va desvelando las aristas que componen a este peculiar ser con capacidades especiales ¿Es humano, o un monstruo?
Uno de los temas más recurrentes de Sapkowski es el destino. El destino en la vida. El amor, las personas que conoces, lo que haces, la muerte. Se supone que todo tiene un fin, algo que perseguir. Un comienzo y un final. Pero Geralt no cree en ello y se pasa la vida escapando, ignorando que nadie puede escapar del destino. Ni las aventuras más remotas lo alejarán de lo que puede ocurrir. Ni de lo que verdaderamente es: ¿Un humano que caza monstruos? ¿Un monstruo que ayuda a humanos? Es por ello que me ha fascinado la caracterización psicológica del personaje en esta segunda entrega. Profundizamos más en las consecuencias de sus decisiones. Podemos debatir junto a su lucha interna, entre lo que le dicta su corazón y su cabeza. Echamos un vistazo a su ética y código moral.
"- La espada del destino tiene dos filos. Uno eres tú. ¿Y cual es el otro? -No hay destino -su propia voz-. No hay. No existe. Lo único que nos está destinado a todos es la muerte."La espada del destino, Andrzej Sapkowski
Porque, aunque todo parece más historias sueltas que otra cosa, La espada del destino se vertebra como la evolución de Geralt a lo largo de sus aventuras y episodios de su vida. Si, por el medio asistimos a aventuras de corte fantástico, Sapkowski revierte cuentos y mitología, conocemos algunos protagonistas o nos ponemos en situación para el resto de la historia. Pero sobre todo La espada del destino trata de desgranar a Geralt de Rivia, de poner énfasis en lo que moverá al brujo en las futuras entregas. De humanizarlo. De hacernos sentir que todo lo que tenga que ocurrir, ocurrirá tarde o temprano. Por que el destino, queramos o no, siempre llega, y no se puede escapar de él, aunque no mires atrás.
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