La España arcillosa ocupa las grandes depresiones del Ebro y del Guadalquivir, las cuencas sedimentarias de ambas submesetas, amplias zonas costeras del Mediterráneo, el centro de la isla de Mallorca y varias zonas hundidas dispersas. Mapa superior.
La roca predominante es la arcilla de escasa resistencia a la erosión. También aparecen gravas, arenas, limos, yesos, margas... muy poco compactados. El relieve es básicamente horizontal porque no ha sufrido plegamientos. La blandura y poca resistencia de los materiales da a lugar a dos tipos característicos de relieve:
a) Campiñas. Llanuras suavemente onduladas.
Campiña. Tierra de Campos
b) Cárcavas. Son surcos o barrancos estrechos, separados por aristas, producidos por el agua de arroyada en espacios de poca protección vegetal. Las cárcavas son típicas de zonas donde se alteran períodos calurosos y secos con otros de lluvias torrenciales. Cuando se desarrollan en una amplia superficie da lugar a un paisaje muy erosionado que recibe el nombre de badlands (malas tierras) que se suelen dar en tierras muy secas.
Cárcava
Badlands. Almería