El problema está claro. Por mucho que Aguirre diga que es para devolver competencias y no hacer de España un Estado con fronteras, por mucho que parezca que quiere defender la unidad de su España, la verdad es mucho más clara: “No tiene un puto duro”
Cuando habla de devolver competencias al Estado, desde las CC.AA., no dice nada de devolver dinero. La cuestión es que el hecho de haber malgastado, por ejemplo 700 millones en publicidad o inversiones millonarias en las dos televisiones autonómicas, TeleEspe y la OtraEspe, son gastos superfluos a los que no quiere renunciar, porque son los que le dan vidilla y publicidad. La mantienen en la cresta de la ola.
Sin embargo, no tiene dinero para Educación, Sanidad o para el servicio a los dependientes. Ahí es donde quiere recortar. Es por eso por lo que pide que se devuelvan competencias al Estado. Ella que ha hecho de las competencias siempre su guerra contra el Estado central, ahora, de golpe y porrazo, quiere soltarlas. ¿Por qué será?
Entiendo que hay dos razones. Una, la ya explicada, que no tiene dinero para estas competencias y pretende devolverlas y que las cubra el Estado.
La otra razón, es que pensando en que ganará el PP, las próximas elecciones generales, ella se ve de vicepresidenta y de futura candidata al trono español –que se vaya preparando Mariano--, y por ello, pretende que las CC.AA. suelten lastre y el poder se centralice para, cuando ella llegue, poder acapararlo.
Todo lo que cuenta, sobre la vertebración de España, sobre los reinos de taifas, es mera filfa, simplemente paja para rellenar un vacío. Sus objetivos son dos: salir del paso ante una situación de impagos generalizados y acrecentar el poder del Estado, donde ella piensa volver en plan reinona a corto o medio plazo.
Y ella, mientras tanto, va quitándose morralla de encima. Así se ha cargado el Servicio Nacional de Empleo, y lo ha hecho a su estilo, sin avisar a los sindicalistas que componían el consejo del SNE. Se ve que esos 460 millones de presupuesto que recibía del Estado para mantener este servicio, irán a otro sitio más rentable. Y es que la pobre se queja porque no tiene ni un puto duro.
Salud y República