La especialista Ilona Szabo habla de la necesidad de dar un vuelco en la política de drogas

Posted on agosto 20, 2012 by La Penúltima

Ilona Szabo de Carvalho

• La Comisión Mundial sobre Políticas de Drogas y la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia promueven las iniciativas de legalización parcial de droga de los Estados.

Ilona Szabo de Carvalho sabe de drogas ilegales más que cualquier adicto. Es la coordinadora de la Comisión Mundial sobre Políticas de Drogas y secretaria de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia. Esta brasilera, quien recientemente estuvo en Bogotá, habló con EL TIEMPO sobre la necesidad de una nueva política de drogas en el mundo y del papel “clave” que tiene el presidente Juan Manuel Santos en ese debate.

¿La política antidrogas fracasó?
 
Así es. Fracasó en salud, porque la demanda ha aumentado y en seguridad, porque las mafias de droga han corrompido a tal punto la sociedad que ya no hay credibilidad en las instituciones. Aunque hay que tener claro que el consumo de drogas no es una amenaza a la seguridad, es una amenaza a la salud. Por esa razón, tenemos que buscar un abordaje totalmente distinto.

¿Cree que el cambio de política es inaplazable?

Sí, los adictos están allí y necesitan una respuesta de los Estados. Muchos tienen miedo de pedir ayuda porque temen ser penalizados. Hay que romper las barreras de la criminalización con relación a los usuarios de drogas para que ellos puedan acceder voluntariamente a las instituciones de salud o seguridad cuando tengan esa necesidad.

¿Entonces, cuál es el futuro de la política de drogas?

No hay una respuesta única. Queremos evitar caer en lo mismo, en la idea de que un modelo, una receta sean aplicados a todo el mundo. Los países tendrán que experimentar responsablemente con modelos distintos de acuerdo a sus necesidades. En el campo del consumo, por ejemplo, sabemos científicamente que la marihuana causa menos daño que el alcohol y el tabaco, que son legales y regulados.

¿Por qué cree que en Latinoamérica no hemos intentado otra política de drogas?

Nos ha hecho falta coraje. Hay modelos de regulación como el de Holanda, para adictos a la heroína con prescripción médica asistida, que evitan sobredosis, la contaminación por VIH sida y otras enfermedades infecciosas. O está el modelo de los clubes de cannabis de España, o de marihuana con fines medicinales en Estados Unidos. Creo que podemos aprender de esas lecciones y adaptar las que más nos convenga.

¿Cómo lograr que el tabú religioso, que está tan anclado en la prohibición de las drogas, pueda superarse?

Hoy estamos matando nuestro futuro, estamos matando a nuestros jóvenes. No es justo. Si las personas comprendieran lo que está detrás de la ideología de la guerra contra las drogas seguro cambiarían de opinión. Si todos estamos a favor de la vida y de la juventud, tenemos que propender por una política de drogas que sea más honesta. Es llegar a entender que si su hijo probó alguna vez la marihuana esto no quiere decir que vaya a ser un adicto. Esta es una misión de toda la sociedad, de los individuos, las familias, las iglesias y los Gobiernos.

¿Cómo ve al presidente Juan Manuel Santos en la región, con respecto al tema?

El presidente Santos es un hombre de mucho coraje al decir que hay que hablar de legalización abiertamente. Él es un líder clave para ese debate. Además, Colombia tiene toda la legitimidad del mundo para hablar de legalización, porque ustedes lo han intentado todo en la lucha antidrogas. Y, sin duda, han logrado avances en seguridad pero no en terminar el tráfico de drogas, y eso también lo tienen claro Santos y otros expresidentes como César Gaviria. El presidente Santos tiene que continuar promoviendo el debate. Pero sobre todo tiene que pasar del debate a la acción, para un cambio de política que le sirva a su población.

Supongo que en este sentido está de acuerdo con el presidente de Uruguay, José Mujica, que impulsa un proyecto para legalizar la marihuana en su país.

Así es. Cualquier experimento responsable de países que tienen problemas con las drogas y están buscando soluciones para disminuir la violencia es legítimo. Mujica tiene la conciencia, que yo comparto, de decir: “si la marihuana puede causar daño a mi población, yo no quiero dejar este tema en manos del crimen organizado. Si encaramos el consumo de drogas como una realidad tenemos que hacer políticas públicas para reducir y crear consciencia sobre ese consumo. ¿Cómo podemos decir entonces que Mujica está errado? Ya tiene sus cabellos blancos y es una persona que fue elegida por la mayoría y por tanto tiene derecho a intentar.

¿Dónde quedan los jóvenes en todo esto?

Es importante involucrar a los jóvenes en este debate, porque están más abiertos, muchos quieren dejar un legado menos violento y son ellos quienes van a experimentar el cambio. Tenemos que educar a nuestros jóvenes porque no tenemos personas preparadas hoy para implementar este cambio.

¿Qué opina de los centros de rehabilitación para consumidores, que propuso el alcalde de Bogotá Gustavo Petro?

Petro no es un pionero. Como dije, en Europa ya van muy adelantados en este tema. Por eso creo que Bogotá puede aprender de las lecciones de los países que ya lo hicieron y buscar recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Todo con mucho cuidado y monitoreo.

¿Esta política quiere favorecer el consumo de drogas ilegales?

No, tenemos claro que hace daño y hay que prevenir y regular su consumo y abuso. Pero la política que tenemos hoy causa mucho más daño que las drogas en sí. Tenemos que encontrar el remedio para un modelo que está causando más males que la enfermedad.

Legalización de droga: ¿un viraje esperado?

Mientras que el procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, sigue férreo en la necesidad de una política antidrogas, como lo manifestó recientemente, hay otros líderes políticos que sí creen en la necesidad de cambiar de paradigma. Durante un debate en la universidad de los Andes, el pasado viernes, el expresidente César Gaviria afirmó que: “no es cierto que la política de drogas no se pueda manejar de otra forma” y que es tiempo que Colombia, junto a otros países de Latinoamérica que han puesto los muertos de la guerra contra las drogas, busquen “un camino autónomo” de Estados Unidos. Por otra parte, el expresidente mexicano Vicente Fox dijo en Cartagena que la legalización es una de las vías que podrían solucionar el problema del narcotráfico y un camino para terminar con la violencia en su país.

“Es pavoroso negar que existe un grave problema que acaba con 60.000 jóvenes mexicanos y ojalá haya un cambio de rumbo en el nuevo gobierno, porque la política actual es equivocada”, aseveró.

Fox estima que para lograr la paz en México es indispensable terminar con el narcotráfico”.

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