Hace ya un año que Esperanza llegó de Georgetown y, poco a poco, ha ido adaptándose a la vida tranquila del hotel. Bueno, tranquila hasta que comienzan las obras de rehabilitación de la panadería, del restaurante y del nuevo centro de fitness, donde los hermanos Montgomery trabajan a pleno rendimiento.
Ryder es el más gruñón y solitario de los hermanos. Hosco y tímido, este hombre parece tener poco en común con Esperanza, pero nunca hay nada tan irresistible como la atracción surgida entre dos polos opuestos, sobre todo si se desata con un beso de Año Nuevo.Serie: 3º Hotel Boonsboro
La esperanza perfecta cierra la trilogía sobre el Hotel Boonsboro y sobre los hermanos Montgomery. Como ya he dicho en las reseñas anteriores es una serie bastante sencilla en la que se cumple el patrón que Roberts sigue con cada serie. Como siempre me ocurre en las trilogías de la autora el tercero es el que más me llamaba la atención y es que tiene costumbre dejar al protagonista más "malote" para el último. Ryder y Esperanza no se soportan. Para él ella no es más que una pija de ciudad que sólo sabe vestir bien y andar en sus tacones de vértigo. Para Esperanza él no es más que un chulo hosco y maleducado. No mantienen conversación, no tienen amistad pero se tratan por el bien del hotel y de los amigos que tienen en común. Sin embargo todo cambia cuando un simple beso en las fiestas desata la atracción que esconden bajo una capa de hostilidad. Ambos comienzan a verse con otros ojos.
La esperanza perfecta ha sido un buen broche final a una serie sencilla con la que pasar un muy buen rato. Una serie en la que se resalta la lealtad, la amistad y la familia.