Nos va a gobernar la derecha más rancia, la más descarada y manipuladora. Los medios del TDT Party nos lo demuestran día a día. Pues mi respuesta es: perfecto, ¡lo que nos vamos a divertir! Reducirán sueldos de funcionarios, buscarán nuevo vocabulario para referirse al matrimonio entre homosexuales, harán desaparecer las ayudas a las personas más necesitadas, bajarán los impuestos de los más ricos, nos harán pagar (o copagar) la sanidad, ayudarán y potenciarán la educación privada en detrimento de la pública, las mujeres volveremos a tenerlo muy difícil… Sí, sabemos que harán todas esas cosas. Y, siendo tan negativo como es, siendo tan dañino para una sociedad que busca el progreso y la igualdad, siendo tan dramático para tantas y tantas personas, yo aún creo que tiene su lado positivo: nos hará más fuertes, nos ayudará a recordar qué es lo que queríamos realmente, nos ayudará a reencontrar el camino. Ya sé que no podremos compensar en absoluto el dramatismo con el que mucha gente, a partir de ahora, tendrá que vivir sus vidas, pero al menos aún nos quedará la ironía, la lucha y la protesta para oponernos a la mentira, la injusticia y la desigualdad
Aquí en Cataluña tendremos a la derecha catalana en primera línea, la derecha española un poco más allá y a la derecha europea un poco más lejos. Pero esos adjetivos no las hacen tan diferentes: todas derechas rancias, nacionales, de pandereta y faralaes o de barretina y sardana, todas con el único objetivo de perpetuar un clasismo decimonónico en el que la burguesía ganará a costa de los que día a día se levantarán muy temprano, muy, muy temprano, para dejarse el lomo trabajando (en el mejor de los casos)… pero estos, además, de verdad.Actualidad política y social. Una visión crítica de la economía la actividad política y los medios de comunicación.