La espirulina, el alga mágica

Por Redespress60

Conocida como oro azul, la espirulina es un alga unicelular con forma de espiral y es de color azul verdoso debido a la presencia de clorofila, que le da el color verde, y a la ficocianina, un pigmento que le aporta el tono azulado...

La ONU la declaró el "alimento del milenio" ya que es, según sus estudios, "la fuente de alimentación más completa del mundo". Varios especialistas la recomiendan como el complemento ideal en las dietas y un refuerzo importantísimo a la hora de prevenir enfermedades y aumentar las defensas. La espirulina ha sido seleccionada por la NASA para la dieta de los astronautas y la OMS recomienda utilizarla para disminuir el hambre en las zonas más castigadas del planeta.

Su riqueza es la clorofila, vitamina B, Omega 6, betacarotenos y minerales como calcio, hierro, magnesio, manganeso, potasio y zinc. Además, se encuentra entre los suplementos de mayor valor proteico y se calcula que tiene por lo menos 20 veces más proteínas que la soja y 400 veces más que la carne vacuna.

Los mayas y los aztecas consumían esta alga ya que crecía espontáneamente en lagos alcalinos, cuyas condiciones impiden el desarrollo de otros organismos vivos. Cuenta la leyenda que los mensajeros aztecas siempre llevaban consigo unas tortas preparadas con alga espirulina; así crecía su vitalidad.

Tiene propiedades desintoxicantes y antiinflamatorias; previene y ayuda a combatir la anemia; fortalece el sistema inmunológico; nos protege contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer; mejora nuestra capacidad de concentración y purifica la piel.

La espirulina se suele vender en polvo, y la podemos utilizar para dar un toque exótico a las ensaladas, tostadas, sopas, purés, o batidos. También se puede acompañar con guacamole o un pesto.

Beneficios que nos aporta la alga espirulina

- Rica en hierro. Como se ha dicho anteriormente, uno de los minerales que posee la espirulina es el hierro. Por lo tanto, su consumo habitual será beneficioso para tener un buen sistema inmunitario. Asimismo, el consumo de espirulina está especialmente indicado en casos de anemia y de cansancio físico.

- Otros de los beneficios de la espirulina es la gran cantidad de potasio, por lo tanto ayuda a regular la presión arterial, mejora los estados de fatiga, estimula los movimientos del intestino (ayuda a combatir el estreñimiento), favorece la eliminación de líquidos en el organismo, normaliza el ritmo cardíaco, es imprescindible para el crecimiento.

- Rica en calcio, este mineral fortalece los huesos y dientes y los mantiene fuertes y sanos. Asimismo, el calcio ayuda a la coagulación de la sangre y es fundamental para tener normales los latidos del corazón. Este mineral puede ayudar a controlar la presión arterial alta, asimismo, puede ayudar a prevenir el cáncer de mama en mujeres premenopaúsicas.

- Una de las vitaminas que contiene la espirulina es la B12 (esencial para los vegetarianos). ¿Para qué es buena esta vitamina? Para, entre otras cosas, aminorar los síntomas de la ansiedad, ayuda en la formación de glóbulos rojos y mejora el funcionamiento del sistema nervioso central. Asimismo, uno de los grande beneficios de la espirulina es que aporta todo el complejo de vitaminas del grupo: puede mejorar el funcionamiento del corazón, de los músculos y el sistema nervioso, es útil para mejorar la salud de personas con alcoholismo, ayuda a producir anticuerpos, también puede ayudar a combatir el colesterol.

- El ácido fólico se encuentra también en las vitaminas del complejo B. Este ácido es esencial para las mujeres embarazadas ya que ayuda al organismo a crear células nuevas, asimismo, el ácido fólico ayuda a prevenir defectos de nacimiento, cáncer de mama y de colon.

- Otra de los beneficios de la espirulina es su alto contenido de vitamina E, esencial para nuestro organismo ya que tiene propiedades antioxidantes y acelera la regeneración de las células. Esta vitamina ayuda a prevenir la demencia en las personas mayores, puede disminuir la probabilidad de muerte a causa del cáncer de vejiga, es buena para tratar el síndrome premenstrual, mejora las quemaduras solares, mejora las cicatrices después de una cirugía, mejora los síntomas de la hipertensión y de las infecciones pulmonares en personas de edad avanzada, mantiene sanos el cabello y la piel puediendo hacer que nuestra piel parezca más joven. Proteje contra los trastornos oculares y también mantiene a raya a la diabetes. Tener alto el nivel de vitamina E, reduce de manera significativa el riesgo de enfermedad cardiaca.

- La espirulina, al contener antioxidantes, como el betacaroteno, es buena para la salud de los ojos y, por lo tanto, puede llegar a mejorar nuestra visión.

- Buena para el intestino. Regenera la flora intestinal y, además, como es un alga rica en clorofila, alivia el estreñimiento.

- Nutre y protege el hígado y los riñones.

- Su alto contenido en proteínas ayuda a aumentar la masa muscular, por lo tanto su consumo está muy indicado para las personas que realizan deporte de manera habitual.

- Su consumo está indicado para las personas que padecen insomnio ya que tiene un alto contenido en melatonina.

- Si quieres perder peso, no pierdas de vista su alto contenido en fenilalanina, un aminoácido que puede ser capaz de disminuir la sensación de hambre.

Contraindicaciones

Las personas que sufran algún tipo de problema con la glándula tiroides, gota o insuficiencia renal, así como alguna otra enfermedad crónica, han de consultar con un profesional cualificado antes de consumir espirulina. Y, por supuesto, mujeres embarazadas y niños deben consultar con su médico antes de consumirla.

También hay que ser cuidadosos con la dosis de espirulina que ingerimos. La dosis adecuada a la hora de comenzar a tomar espirulina ha de ser pequeña. Si nos pasamos con la dosis, se puede producir, por poner un ejemplo, una sobredosis de vitamina A, una situación que puede llegar a ser tóxica para el hígado. Asimismo, si abusamos de este producto, podrían aumentar los niveles de ácido úrico.

Por último, pero no por ello menos importante, hay que adquirir espirulina de calidad, que haya sido cultivada en ecosistemas puros y sin contaminación ya que las algas, como muchos otros productos, tienen una gran capacidad para absorber todo lo que hay allá donde crece, especialmente los metales pesados.