“La espuma de los días”: En la mente de un loco enamorado

Publicado el 01 octubre 2013 por La Mirada De Ulises

[6/10]   Quien vea una película de Michel Gondry puede pensar que, en lugar de entrar en la sala de cine, lo ha hecho a una mente enferma y desequilibrada, o también que está delante de un niño grande que juega de manera impulsiva con las imágenes… para desconcertar al espectador y obligarle a aparcar toda lógica racional. Nos lo mostró en “Olvídate de mí” y en “La ciencia del sueño”, y ahora se reafirma en esa realidad de la imaginación con “La espuma de los días”, adaptación de la novela homónima de Boris Vian. En esta tragicomedia surrealista todo es de mentira, y a la vez todo es de verdad… como la vida misma, porque lo de menos es el espíritu naïf con que se nos presenta ese eficiente ratón o ese nenúfar invasor, o la manera manifiestamente artesanal de unos efectos especiales trabajados sin trampa ni cartón

Lo importante en su película es la historia de amor que arrebata a Colin a un mundo de ensueño, y el modo en que Chloé le hace perder la razón… y la hacienda. Es el reino de la subjetividad en el que la fuerza del corazón ha desterrado a la lógica racional, y en el que unas imágenes incoherentes y absurdas sirven para levantar una crítica al sistema laboral, a la contaminación, etc. Es un universo deformado y puesto patas arriba, obsesionado con el dinero, con las letras (en este caso, con Sartre) o con la salud…, y donde el destino está en manos de un imaginario Nicolás que viene y va… lo mismo que ese sentimiento de amor, tan frágil y efímero como “la espuma de los días”. Es un mundo ingobernable e inclasificable, lleno de paradojas y mentiras… aquellas que algunos se encargan de elaborar con una máquina de escribir, a ritmo loco y desenfrenado.

Es la realidad como producto de una imaginación desbocada y de unas prisas que impiden apreciar el aroma de unas flores o la felicidad de un momento. Es el mismo ritmo frenético que Gondry imprime a sus desconcertantes imágenes, en una secuencia encadenada e interminable de gags con los que se rompen esquemas mentales, en donde surgen y desaparecen sueños… como la espuma. Aceptado el discurso alocado y surrealista del director francés, hay que aplaudir las cómicas interpretaciones de Romain Duris y Audrey Tautou -en un papel antagónico al que recientemente hace en “Thérèse D.”-, frescas y con el necesario toque poético y de inocencia de sus personajes. Por otro lado, nos da una atractiva puesta en escena y un sentido muy visual de la historia, que en ocasiones deriva hacia el exceso y la parodia hasta cargar las tintas innecesariamente y agotar al espectador.

“La espuma de los días” no es una película para recomendar a cualquiera porque fácilmente puede ser tachada de absurda y superficial… cuando no lo es, porque fácilmente puede entenderse como una tomadura de pelo… que tampoco lo es, porque su falta de realismo puede expulsar de la sala al espectador serio… aunque la cinta, en el fondo, lo es. Sin embargo, también es cierto que puede considerarse como el ejercicio de imaginación un tanto frío y desarraigado de lo terreno, como el fugaz divertimento de un loco enamorado… que nos invita a ver la vida como él la ve, para no tomarnos demasiado en serio o para lo contrario… porque los días pasan y la espuma se pierde en la fragilidad de la memoria.

Calificación: 6/10

En las imágenes: Fotogramas de “La espuma de los días”, película distribuida en España por Vértigo Films © 2013 Brio Films, Studio Canal, France 2 Cinéma, Herodiade y Scope. Todos los derechos reservados.

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Publicado el 1 octubre, 2013 | Categoría: 6/10, Año 2013, Bélgica, Críticas, Drama, Francia, Romance

Etiquetas: amor, Audrey Tautou, La ciencia del sueño, La espuma de los días, Michel Gondry, Olvídate de mí, Romain Duris