Juan Martorano.
Como lo mencionamos en nuestro artículo más reciente, queremos a través de las siguientes líneas, en un esfuerzo de insurgencia comunicacional, como lo diría el buen amigo y profesor Pascual Giannantonio, expesar nuestra visión acerca de una medida adoptada por el Gobierno Bolivariano, como lo fue el decretar la intervención y ocupación temporal de la hoy panadería “La Minka”, antiguamente llamada “The Mansion Bakery”.Dicha panadería, se encuentra ubicada en la avenida Baralt, en la esquina de Cuartel Viejo, a cuadra y media del centro del poder político y Ejecutivo del país, como lo es el Palacio de Miraflores.
En fecha 15 de marzo, y luego de una inspección de la Superintendencia de Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDEE) liderada por el propio Willian Contreras, y luego de constatar una serie de irregularidades económicas y de salubridad para los usuarios y usuarias de esa panadería y los hombres y mujeres que laboran en dicha panadería, se decretó la ocupación temporal por noventa (90) días, de la referida panadería, cuyo dueño, actuaba como mercenario económico en las propias narices de la Presidencia de la República.
En menos de una semana, mucha agua ha corrido y no precisamente debajo del Puente Llaguno, donde hace 15 años correspondió dar una batalla para defender al Comandante Inmortal y el hilo constitucional durante la arremetida fascista de abril del año 2002.
Guardando las distancias y las circunstancias de tiempo y lugar, con lo ocurrido el pasado martes 21 de marzo, cuando huestes fascistas y brigadas de choque de “Voluntad Popular” y “Primero Justicia” intentaron desalojar de manera violenta a los compañeros y compañeras del colectivo “La Minka”, pero les aplicaron la misma criminalización que hicieron en su momento con los compañeros Nicolás Rivera, Richard Peñalver, Rafael Cabrices y Henry Atencio, al vilipendiarlos y llamarlos “Pistoleros de Puente Llaguno”.
Creo que el Presidente Maduro, tiene una visión acertada al señalar que el principal objetivo al que le debemos dedicar nuestros mayores esfuerzos es al tema económico y de la transformación de nuestro modelo productivo, y sin duda, cuando buscas transformar las bases sobre las que se sustenta esta, sin duda se atizan las contradicciones y amenazas a nuestra Revolución.
Por ello fue que el martes 21 de marzo, personas alienadas y esas brigadas de choque, en defensa de los intereses de la burguesía, de los explotadores, trataron de arremeter en contra de los compañeros y compañeras de la Empresa de Producción Social, colectivo y panadería “La Minka”.
Como cuadro y militante revolucionario y vecino por ahora de la parroquia Altagracia, no pretendo detenerme mucho en el elemento de la guarimba montada por el fascismo el martes 21 de marzo en la esquina de Cuartel Viejo. De eso ya se ha encargado el compañero Oswaldo “Mango” Rivero, Tv Pueblo y otros. De lo que sí quiero centrarme en las líneas que siguen es de develar las causas de este intento de agresión, y compartir una serie de reflexiones.
En primer lugar, como un ejercicio de insurgencia comunicacional, el colectivo “Somos Ambiente” y otros decidimos trasladarnos el pasado jueves 23 de marzo del presente año a la referida panadería y a la esquina de Cuartel Viejo, para transmitir el acostumbrado programa “El ADN de la Noticia”, que conduce el compañero Luis Salazar, Gonzalo “Chalo” Azuaje, y otros colectivos, y de un tiempo para acá, este modesto servidor quien escribe estas líneas. Y lo que allí se recogió y los testimonios allí dados, fueron, además de importantes, muy conmovedores, desde mi punto de vista.
Debemos destacar, en primer lugar, que esta medida de intervención y de ocupación temporal de la panadería Maison Bakery y hoy “La Minka”, se trata de un incipiente esfuerzo y experimento de control social de medios de producción, entregándosela al Poder Popular organizado, a la comunidad.
Y para verdaderamente hablar de socialismo, no solo basta la entrega de esta administración a una empresa de producción social, sino de cómo la comunidad se hace corresponsable de esa producción, de cómo participa en la planificación, ejecución y producción del alimento, que es un derecho y no una mercancía.
También se trata de como en las relaciones de trabajo, no se explota al sujeto histórico que debe asumir el poder y la vanguardia de nuestra Revolución, como lo son los trabajadores y las trabajadoras de dicha panadería. Sería interesante que allí naciera un Consejo de Trabajadores y Trabajadoras, por ejemplo.
Igualmente, debemos sembrar la nueva ideología, la cual es el socialismo, basado en la conciencia del deber social. Y ello parte de hacer entender a los beneficiarios y beneficiarias de esta medida gubernamental que acompaña el Poder Popular, que la solución a estos problemas de la Guerra Económica, no debe darse de manera individual, sino colectiva.
Por ejemplo, sería interesante que cada vecino y vecina de las residencias que rodean la pandería “La Minka” se pusieran en contacto con el vocero o vocera de su Consejo Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), y abogara por la llegada del pan del alimento, no solo para él o para ella, sino para el resto de sus vecinos y vecinas de dicha urbanización, calle y vereda. Cuando eso así se haga, ahí si estaremos hablando de socialismo.
Sabemos que la demanda y la angustia es mucha por parte de varios compatriotas en el acceso a los alimentos, pero no podemos forzar tampoco la barra a estos compañeros y compañeras, que están muy conscientes de que la demanda es inmensa, y de momento los recursos escasos, y de ahí la importancia que la experiencia de “La Minka” se extienda no solo en el resto de las panaderías de Caracas, sino de toda Venezuela.
Porque sin duda, es con el ejemplo que diremos y demostraremos que el modelo socialista no sólo es posible, sino que además es sustentable. Esto es muy importante que todas y todos lo tengamos claro.
Sin duda, nuestro país requiere grandes cambios y transformaciones, pero cuando hay personas que asumen la vanguardia y empiezan a trabajar por ello, se atizan las contradicciones, y es por ello que muchos y muchas no están dispuestos a arriesgar, cuando estos cambios verdaderos se implementan, sencillamente no les gusta porque sienten que afecta sus intereses, les da miedo o sencillamente no los comprendemos en su justa dimensión.
Ese “cambio”, que fue utilizado como slogan publicitario de un sector del país, sencillamente es eso, publicidad. Esto lo señalo porque cuando realmente esos cambios empiezan a ocurrir, sencillamente se oponen de manera violenta, incluso defendiendo unos intereses ajenos a los de los propios explotados y explotadas.
Y esa es la máscara que debemos arrancarle a los enemigos y enemigas de nuestro pueblo, para que el pueblo vea la verdad.
Ante esas panaderías que asaltan el bolsillo y que buscan confiscar el poder adquisitivo de nuestro pueblo, de los trabajadores y trabajadoras, es que el Gobierno Revolucionario, acompañado del Poder Popular organizado adoptó esta medida.
Estando y compartiendo en esa panadería, de lo que debo destacar que junto a mis compañeros y compañeras degustamos una “torta bejarana” producida en la referida panadería, particularmente me impacto el testimonio del compatriota Jesús Nieves, del colectivo Avanzada Popular, que hace vida en “La Minka”. Este compatriota nos dio una serie de datos, que me quiero permitir compartir con todas y todos ustedes que me siguen y leen.
Denunciaba Jesús en su intervención, que “El portugués” (así llama ese colectivo al propietario de la antigua panadería Maison Bakery, y quien además de esa tiene otras seis panaderías igualitas) jugaba a la especulación del pan, convirtiéndolo en una mercancía y no concibiéndolo como el derecho que es.
Manifestó que el día viernes 17 de marzo de 2017, dos días después de acordada la medida de ocupación de la referida panadería, llegó una factura a nombre del propietario capitalista, de “El portugués”. Allí pudieron observar que el propietario capitalista compraba el saco de harina de trigo de 50 kilos en 14 mil bolívares, la cual vendía a otras panaderías, la tercerizaba en 130 mil y 180 mil bolívares. ¿Cómo se debe llamar eso?
Con el estudio de la estructura de costos, ese Poder Popular organizado nos expresó que con un saco de 50 kilos de harina de trigo, se pueden producir fácilmente 350 panes canilla de 180 gramos (que es lo que actualmente hace la Minka), y a 200 Bs, que es el precio justo de dicho producto. “El portugués”, vendía el pan canilla a 700 y 800 Bs, y con apenas 140 gramos, y el pan gallego a 900 Bs.
“El portugués” ponía el pan a la venta del público entre las 12 m y 1 pm, así este estuviera listo desde las 10 am, y apenas vendía dos canillas por persona. Y luego, a media cola, les decía “que no había más pan”, sin importarles las personas con discapacidad y la gran cantidad de Adultos y Adultas Mayores y compatriotas que producto del calor se desmayaban, dándoles un trato totalmente inhumano. Con la administración de “La Minka” en poco menos de una semana, cada 25 minutos sale la producción de pan, que de momento y en el marco de este plan piloto implementado por la SUNDEE y el Gobierno del Distrito Capital (GDC) se está vendiendo a los 14 y 15 CLAPS de la parroquia Altagracia, beneficiando a un poco más de 13 Consejos Comunales que hacen vida en dicho sector.
“El portugués” tenía acaparados nada más y nada menos que 330 sacos de 50 kilos, y ni hablar de las terribles condiciones de insalubridad que durante la gestión capitalista tenía la referida panadería. ¿Será que el propietario capitalista se bajaba de “la mula” con los inspectores de sanidad y mirarán para otro lado, para no colocar en sus informes tamañas irregularidades?
Durante la administración de “El portugués”, con esas cantidades de harina y a esos precios que hemos denunciado en el presente artículo, con un horario restringido, apenas producía 1000 panes. Con la incipiente administración revolucionaria de “La Minka”, diariamente se está produciendo 6 mil y 7 mil panes dirigida a estos CLAPS de la parroquia Altagracia, por ahora.
Además de la venta del pan canilla a 200 Bs, están vendiendo un pan de auyama, muy rico por cierto, en 300 Bs, un pan de chocolate en 400 Bs (en una panadería capitalista te la venden en 1000 y 1200 Bs) y unas tortas de berenjena y bejaranas muy sabrosas las cuales recomiendo.
No solo se trata que la administración de “La Minka”, cumpliendo el mandato constitucional y legal de garantizar la seguridad alimentaria de nuestro pueblo, y en este caso de la parroquia Altagracia, hasta de los que ideológica y políticamente adversan nuestro proyecto político, sino que además buscan que paulatinamente cambiemos el modo de alimentarnos, el cual nos fue impuesto, para que adoptemos uno mucho más nutritivo y más sano. En esto estamos y estaremos totalmente de acuerdo.
Además que este esfuerzo no solo fue una lucha y una medida adoptada por los colectivos de la parroquia Altagracia, sino que otras parroquias como San Juan, Caricuao, El Recreo, la Vega, Catedral y 23 de enero están acompañando esta lucha.
Igual queremos destacar en estas líneas, el acompañamiento de instituciones como el Gobierno del Distrito Capital (GDC), la SUNDEE, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), y por supuesto, al Poder Popular que hace presencia permanente en ese espacio.
Creo que esta incipiente lucha no la podemos perder de vista, y es nuestra obligación moral acompañar a los compañeros y compañeras de “La Minka” y no dejarlos solos ni solas. La arremetida comunicacional por parte de los medios del fascismo, que no obedecen a los intereses políticos, económicos y hasta de clase de nuestro pueblo, tergiversarán, manipularán y tratarán de desfigurar esta lucha, incluso hacer denodados esfuerzos por el que la misma fracase.
De ahí la importancia de hacer una comunicación política, dar una batalla comunicacional no convencional como lo que los compañeros y compañeras de Ávila TV, la Otra TV, TV Pueblo, la Iguana.tv, la Red de Investigación Comunitaria y diferentes colectivos culturales, comunicacionales, emisoras, televisoras y periódicos comunitarios, y sobre todo, las plataformas tecnológicas conocidas como redes sociales, debemos dar para mostrar la otra versión de los hechos.
Por ello, me permito colocar en este artículo, el link del programa “El ADN de la Noticia” transmitido por nosotros el pasado jueves, 23 de marzo de 2017: https://www.youtube.com/watch?v=AQnNcEMdqGU
Y no solo vaya este artículo dirigido a los compatriotas y camaradas convencidos con el proyecto bolivariano, sino también aquellos que se identifican como “ni-ni”, e incluso a aquellos que nos adversan política e ideológicamente. Demos el debate, pero que a la larga, los beneficios y las soluciones sean para todos y para todas, sin distinciones ni barreras políticas, ideológicas, culturales o sociales.
Por eso fue que intentaron agredir a los compañeros y compañeras de “La Minka”.
Definitivamente, la verdad es revolucionaria.
¡Comuna o Nada!
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano