Las grandes cifras de las estadísticas casi siempre se amparan en muchos datos que a su vez forman esa cifra final que nos muestran.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), ha cambiado o modificado el cálculo de la Encuesta de Población Activa (EPA). Solo con cambiar el censo usado hasta ahora, que era del año 2001, corregido por el de 2004, el INE ha tomado el censo elaborado del año 2011.
Con este nuevo cálculo, la cifra total de personas ocupadas son 17.135.200. Esto supone 'aflorar' casi 400.000 empleos, por lo que la abultada cifra de tasa de paro también se verá afectada bajando una décimas.
No obstante desde que empezó la crisis se han destruido 3,6 millones de puestos de trabajo, que de verdad dan verdadero escalofrío solo el pensarlo.
En definitiva está medianamente claro que el INE, debería tener un sistema en que se registrara automáticamente los censos de población dinámicamente, para no distorsionar las cifras que nos van demostrando cada trimestre, esto es ir reflejando el censo según se produzca en la realidad cotidiana de personas censadas.
La UE debería habilitar un sistema común para los 28 países que componemos dicha unidad y así poder tener siempre homologados los datos para poder comparar en cualquier momento.
No tengo más remedio que apuntar otra vez de nuevo que la Unión Europea se hizo empezando la casa por el tejado con la implantación de la moneda única, en vez de asentar las normas jurídicas comunes a todos los países, para después crear un Banco Central Europeo plenamente operativo y no tener cada país distintas variantes en los temas fiscales, que no forman una Unión igualitaria, como pensaron los fundadores de la UE.
Así pues seguimos en una especie de nube que se disipa cada dos por tres y nos dejan a la mayoría de los países integrantes en manos de uno o dos países que siguen cortando la tarta a su antojo y provecho propio.
No se si efectivamente la estadística mejora la economía.