La estética social en el arte y la actualidad

Por Natali Yager

Universidad Nacional de Córdoba (UNC) – Facultad de Filosofía y Humanidades (FFYH)

Licenciatura en Letras Modernas

Teoría Literaria

La estética social en el arte y la actualidad

Septiembre, 2012

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Lo que en este trabajo se intentará desarrollar es una vinculación -mediante la visión, interpretación y análisis personal- de uno de los eventos artísticos presentados en el marco de la feria del libro 2012 de la ciudad de Córdoba, con respecto a la propuesta teórica de Jan Mukarovsky trabajada durante el cursado de la materia Teoría Literaria de la facultad de filosofía y humanidades (UNC).

A este respecto, intentaré exponer aquí ciertas reflexiones personales referidas a este marco teórico dentro de la cultura actual, en donde claramente un análisis de los fenómenos estéticos, extraestéticos, artísticos y extraartísticos siempre quedará abierto a una valoración por parte de cada individuo dentro de lo que el autor llama “conciencia colectiva. Es conocido para todos, más aún luego de leer la propuesta de Mukarovsky, que todo acto o suceso de la vida diaria puede poseer cierta función o valor estético, aunque lógicamente debe siempre enmarcarse dentro de ciertos criterios o contextos. Y es justamente esto lo que quiero tratar de exponer, aunque no muy extensamente, tratando de llegar a un punto en el cual, un evento como el seleccionado para este análisis pueda dilucidarse en sus propios detalles dejando verse lo más claramente posible dentro de sus aspectos en cuanto arte autónomo, comunicativo, estético y artístico con una valoración desde la visión de un marco social actual.

En el evento presentado el día miércoles 12 de septiembre se mantuvo conjugada una serie de diferentes ramas del arte, distintas expresiones artísticas estéticas, en un intento por dar a conocer la manera personal del artista en cuestión (Daniel Moyano) en el momento en que hubo pensado, diagramado y realizado su obra novelística. En razón de esto, como venía diciendo, se pudo apreciar la exposición de una manera que llamaría transdiciplinar, contando con la selección de un fragmento de la novela para ser representado teatralmente, la música que acompañaba el ambiente todo, los diálogos y pensamientos que formaron parte de la creación, y asimismo el armado de una exposición de ciertos recortes de su diagrama personal al momento del origen de lo que luego iba a ser publicado, todo esto mas algunas pinturas inspiradas en ciertos pasajes en donde sin conocer el texto se podía entrever qué clases de cosas pudo llegar a suscitar más tarde en otro artista, qué clase de experiencias personales tuvo quizás con la obra, algo que daría lugar y forma a una nueva creación.

En la actualidad el arte se presenta valorado bajo una mirada que ya sobrepasa los límites de las ramas en su manera singular, es decir, las artes se conjugan, y lo que antes poseía un valor artístico -ya sea como teatro, música, textos literarios- hoy se unen para ser recibidas en el marco social con un nuevo valor estético representando las múltiples caras de un fin de creación. Esto pudo verse claramente en la presentación de la novela, incluso desde la elección del lugar y del vestuario, en donde se enmarcó la época y asimismo también, las formas dialogadas y la presencia de fragmentos de cuadernos de bitácora. Desde el comienzo del evento, podía sentirse ya una atmósfera que no se corresponde con la realidad fuera del arte, uno incurría en un espacio sostenido sobre trozos de ficción, en donde cada cosa tenía su espacio, su momento, todo muy bien diagramado, y de esta forma uno podía homogeneizarse a eso y dejarse generar algo distinto a lo que genera la vida cotidiana fuera de lo que en ese momento era un patio menor de un Cabildo. Sin embargo, no puedo dejar de decir que esta apreciación de “atmósfera” del arte en que nos situamos dentro de ese pequeño espacio en donde todos bastante juntos y demasiado cercanos, pueda delimitarse respecto a un par de paredes, o a en realidad ni siquiera a ese acontecimiento en su estado completo, porque bien sabemos que si tomamos en cuenta las palabras de Mukarovsky, nada queda fuera del alcance de cierta estética si el individuo dentro de una sociedad así lo percibe, cada acto de la vida diaria, de las palabras “mal usadas” o “no literarias”, cada movimiento, cada objeto –incluso aquellos que se perciben estáticos-, en fin, todo puede considerarse dentro de algo que vendría a ser esta “atmósfera” estética. El autor plantea una especie de límite, aunque claramente no definitivo, entre lo que él llama las esferas, y habla de los actos u objetos artísticos y de otros extraartísticos, y así también de la esfera estética y la extrestética, y afirma que no pueden delimitarse bruscamente unas de otras, que es evidente que en todo momento la cercanía o el roce entre ellas estará presente y que en realidad estos conceptos sólo pueden darse y verse desde un punto en el espacio y en el tiempo, todo viene a formar parte del contexto social en el cuál la obra es percibida.

Volviendo al evento, quisiera mantener presente la relación con la concepción de la obra de arte como signo en cuanto que todo signo evoca a otra realidad fuera de él mismo, y en este caso, la novela era algo que se buscaba alcanzar por medio de diferentes factores estéticos, y por mi parte considero, que evocar una realidad artística desde el arte mismo es algo puramente estético, pero también muy bello.

Por último quisiera relacionar este evento respecto del arte actual. Es decir, esta presentación fue dada evocando una obra que fue concebida en un tiempo pasado y que hoy se retoma y se le permite una especie de nuevo nacimiento. Se forma, así como cuando se relee un texto, un nuevo arte, un nuevo objeto de apreciación. Y es la mirada del individuo actual la que ve este nacimiento, es él quien puede considerar cada uno de los manuscritos recogidos, y quien le dará o no una valoración estética correspondiente según el marco en que se encuentre inserto, y bajo una “conciencia colectiva –para retomar las palabras del autor. Y este ser individual, que es también social, como parte de nuestra actualidad, recibe el arte como algo que se percibe en continuo movimiento y transformación, -así como los pensamientos se aceleran y los tiempos parecen nunca dejarnos llegar a ninguna parte- el arte intenta seguir este ritmo y  muchas veces suele devaluarse antes de haber tenido oportunidad de valoración. Lo que se considera estético dentro del arte hoy, es algo que no puede cerrarse y que representa tantas realidades externas a la obra misma, que una temporalidad sincrónica se encuentra pobre en cuanto análisis.

Para concluir quisiera dar una opinión que puede convivir ciertamente con los conceptos del autor, es la percepción del arte como algo inabarcable, completamente abierto, sin límites definitivos, “definir es limitar-dijo alguna vez Oscar Wilde. El arte como clara demostración de la evolución de pensamientos, sentimientos, y cuestionamientos desde el punto de vista de la humanidad misma. Todo surge en base a algún punto en el marco espacio-temporal y el arte crece, se modifica, se transforma, evoluciona junto al hombre en convivencia social, así como también sucede con las ideas y/o pensamientos. La evolución de la valoración del arte se modifica justamente por esto, todo valor es dado  a algo sobre una base de valoraciones previas, en medio de una serie de correspondencias, nada queda aislado en un vacío, todo confluye y convive entre rozamientos y es así entonces que claramente como el autor ha presentado, se genera una complicación al momento de delimitar lo que él denomina esferas.

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Anexo – Ficha descriptiva:

Evento presentado el día miércoles 12 de septiembre en el patio menor del Cabildo de la ciudad de Cordoba -20hs.

Inauguración. Cómo se hace una novela. Instalación sobre Tres golpes de timbal de Daniel Moyano. Muestra permanente.

Idea y puesta en escena: Gabriela Macheret. Dirección actoral: Luis Quinteros. Dirección y composición musical: Julieta Casarin. Curaduría: Humberto Sosa. Escenografía y vestuario: Mercedes Chiodi. Realización audiovisual: Juan Sgro. Producción: Paula Del Prato. Coordinación general: Marcelo Casarin.

Programa Nuevos Frutos de las Indias Occidentales (Estudios de la cultura latinoamericana)- Centro de Estudios Avanzados (UNC), CIECS (CONICET-UNC) / Biblioteca Popular Vélez Sarsfield / Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba.

Muestra constituida por facsímiles de borradores, papeles pre-redaccionales, cuadernos de bitácora, manuscritos y versiones dactilográficas que conforman el archivo genético de la novela; además, fotografías, audios y videos con el gran narrador argentino como protagonista; una serie del artista plástico Marcelo Carpita, inspirada en la obra. Performance en la que actores, músicos y artistas visuales pusieron en escena episodios de la novela.

Bibliografia:

MUKAROVSKY, J., “El arte como hecho sígnico”, y “Función, norma y valor estéticos como hechos sociales” En Jandová, J. y Volek, E. (Ed., introd., tr.) (2000), Signo, función y valor. Estética y semiótica del arte de Jan Mukarovsky,  Santa Fe de Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Universidad de Los Andes, Plaza & Janes Editores Colombia S. A.