La estupidez de no votar

Publicado el 27 septiembre 2017 por James Nightingale @atracoalpueblo

La estupidez de no votar
Permítannos aclarar que no estamos calificando de estúpidos a los abstencionistas, pero sí calificamos de estupidez al hecho de no votar. Sea cual sea el enfoque dado a las regionales, el voto es la única herramienta perspicaz para seguir demostrando al gobierno y, sobre todo, al mundo entero el descontento in crescendo del país contra el chavismo en el poder, aquellos que alegan el CNE podría prestarse a un fraude pues ese supuesto le haría un daño más profundo al régimen que perder todas las gobernaciones.
En segundo lugar, hay que comprender existe un antes y un después, luego de la “constituyente”, sus muertes, elección e instalación, el gobierno finalmente cayó de la gracia internacional, todos los ojos de la globalidad moderna y geopolíticamente determinantes se fijan sobre Venezuela y ejercen sus presiones, el gobierno solo cuenta con un aislado séquito de lealtades las cuales le facturan a cambio de “incondicionalidad”.

En tercer lugar, las gobernaciones son un duro golpe a la estratagema chavista, poder contar con los recursos e instituciones regionales le permite ejercer fuerte influencia en la ciudadanía, el que esa institucionalidad sea ocupada por factores opuestos al él le dificulta poder continuar usufructuándose electoralmente de esos recursos del Estado.
En cuarto lugar, sí la oposición no vota y el chavismo se alza con la mayoría de las gobernaciones este fenómeno le permitiría “lavar la cara democrática” al régimen ante el mundo, le sería más fácil convalidar la ANC. Sí la oposición vota masivamente y se hace con la mayoría de las gobernaciones se develará mucho más claramente el fraude consumado en la pretendida constituyente.
En quinto lugar, es primera vez que el chavismo enfrenta unas regionales sin “efecto portavión” Chávez fue en todas las anteriores el promotor de todas las candidaturas. Ahora, el chavismo se encuentra acéfalo, con candidatos impuestos por una cúpula aborrecida, los candidatos no tienen ni arraigo/apoyo popular. Con la oposición ocurre lo contrario, sí bien es cierto hoy no cuenta con un liderazgo nacional claramente definido, al menos la mayoría de sus candidatos fueron electos por un proceso de primarias que, ante la imposición de sus contrincantes, los reviste de legitimidad, incrementándoles las oportunidades de triunfo, sería una torpeza inconmensurable el que la oposición no asista a votar.
En sexto lugar, el gobierno está desahuciado, sin discurso, sin oferta, sin posibilidad de hilvanar esperanza mucho menos confianza, que error sería que quienes lo adversan no ejerzan el voto-castigo cuando a los chavistas deben remolcarlos para que asistan a votar.
De todo esto, queda aprender una costosísima lección de casi 20 años; presionar al gobierno nacional y a las nuevas autoridades regionales/locales a elegir para que cumplan sin derecho a excusar sus fracasos, he allí donde radica la importancia de la nueva Venezuela que debe emerger, con ciudadanos exigentes, no con borregos electorales conformistas, sin autoestima. Leandro Rodríguez Linárez @leandrotango  
“Las imágenes que salen en la portada, no son de responsabilidad del autor del escrito”
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