La vida es un cúmulo de
problemas seguidos con pequeños momentos de tranquilidad y felicidad. Es decir,
la vida es en sí un cúmulo de problemas, la excepcionalidad es no tenerlos. Eso
es algo que, siendo malo, no es lo peor. Lo peor de todo, el mayor de los
problemas es tener problemas y no saberlo e ignorarlo, aunque es peor todavía
no saberlo e ignorarlo por propia voluntad, evitar enfrentarte a ellos.Todo esto es preocupante a
nivel particular, pero a nivel general, en lo que respecta a la sociedad en su
conjunto es más preocupante todavía porque convierte a toda la sociedad en
ignorante y estúpida. La pérdida de valores en la sociedad no es más que una
muestra de su ignorancia y su servilismo con un agravante, que encima el
protagonista ignora que está cayendo en esa trampa. La evidencia de todo esto
es que el fomento que de la estupidez se practica desde las altas esferas, por
parte de los que mandan.Seguir leyendo en El Diestro…