Las tradicionales democracias europeas han terminado con el estado de bienestar de sus poblaciones; han acabado con el consumo masivo, la salud y la educación y han implantado la Austeridad y el capitalismo financiero y neoliberal como única vía para superar una crisis que a este ritmo se vuelve interminable (ya van más de 6 años) y por este motivo resulta lógico un corolario del crecimiento de los extremismos que recorre toda Europa, desde la extrema derecha y los Nazionalsocialismos más refractarios hasta la extrema izquierda revolucionaria y sus utopías seculares. Eso es producto directo del creciente descontento mundial con estas "cáscaras vacías" de contenido llamadas "democracias" ... lejos estamos claro del 1789 y la revolución burguesa. La actual crisis económica mundial que afecta a estas democracias formales no da mucha oportunidad de elegir empleos y la gente tiene que ganarse la vida como puede, ningún trabajo es indigno.
Es imposible pronosticar la duración y predominio de estas formas extremas de organización del capitalismo, ya que están muy cómodamente asentadas y respaldadas por organismos financieros regulatorios multinacionales como el Banco Mundial, FMI, OMC y por otros. En sí misma, la búsqueda misma de un trabajo es una experiencia estresante y la situación de desempleo genera angustia y frustración en aumento que se prolonga por meses si la persona no consigue un trabajo y en lugar de sentirse discriminado se “autoculpabiliza” por una situación que es generada por el estado de las cosas (desempleo y creciente pobreza globales, discriminación) A su vez el paro laboral provoca inseguridad y permite formar “ejércitos” de desocupados ‘dispuestos a todo’ con tal de trabajar.Habrá que esperar pues algunos años para que la economía mundial vuelva a la realidad y al trabajo y para que las democracias se recuperen y dejen de ser bellos enunciados que en la práctica quieren decir muy poco. LAMAGAHOY