La Etiqueta Energética

Por Certiahora @Certiahora

La Etiqueta Energética obtenida mediante la realización del Certificado Energético pretende informar sobre la eficiencia energética, o gasto energético, del inmueble certificado. Es muy parecida a la utilizada en los electrodomésticos.

La parte superior de la etiqueta contiene información acerca del inmueble (número 7): año de construcción, catastro y dirección.

La parte central es la que se refiere a la eficiencia energética del inmueble. En ella podemos observar un código de colores (número 9), cada uno asociado a una letra (calificación energética), desde la “A” a la “G”. La letra “A” es la mejor calificación que es posible obtener, e indicará que su inmueble es eficiente desde el punto de vista energético. La letra “G”, siendo la peor calificación, es un indicador de un inmueble poco eficiente.

Seguidamente podemos observar dos columnas, la primera nos muestra el consumo energético anual por metros cuadrados de inmueble, y la segunda se refiere a la masa de las emisiones de carbono por metros cuadrados (número10). Es este último dato el que definirá la calificación obtenida por nuestro inmueble.

Finalmente, en la parte inferior de la etiqueta se encuentran el código de registro (número 11) y la fecha de caducidad de la etiqueta (la etiqueta tiene una validez de 10 años). Por tanto, sólo podemos obtener la Etiqueta Energética una vez hayamos realizado el Registro del Certificado Energético, pues es en ese momento cuando recibiremos el código Registro.

El carácter de la calificación energética obtenida es meramente informativo, no es necesario tener una calificación mínima para poder vender o alquiler el inmueble. Sin embargo, un posible arrendador o comprador del inmueble, a la hora de elegir entre dos inmuebles similares, previsiblemente optará por el que tenga una mejor calificación, pues esto redundará en un menor gasto de energía.

Por ello, en la realización de un Certificado Energético, es imprescindible plantear una serie de posibles mejoras a llevar a cabo en el inmueble, cuya finalidad sea aumentar la eficiencia energética del mismo, aumentando así su calificación.