Hoy, el sabio Umberto Eco, que se encuentra de gira promocional de su nuevo libro "El cementerio de Praga", lugar que por cierto creo imprescindible de ver, si vas por esos lares, bueno, pues ha hecho una referencia a Berlusconi "a quien no hay que dar por muerto, a pesar de que hoy se someta a una moción de censura (...), [Berlusconi] se encuentra entre el cadáver y el vivo está el vampiro, es un zombi muy peligroso". Hablar de Berlusconi es hablar de tantos personajes, que sin la rabia histórica de antiguos líderes como Hitler, Mussolini o Stalin, dan verdadera "paura" como dirían los romanos. El miedo a estos zombies no es de la misma categoría ni de la misma naturaleza que los del siglo pasado, han pasado por la urnas, son respetables señores, que tienen el respeto de una mayoría de gente que los vota, los admiran porque hacen lo que quieren y les da la gana, son zombies populistas que no tienen escrúpulos para enviarnos a guerras injustas o para amparar el terrorismo existente de bancos y capitales con el barniz de la competitividad y la insolidaridad hasta extremos que nos suenan de tiempos pasados, como la xenofobia y el racismo. Pululan por los carteles de nuestra calles sin que despierten el miedo. Odian la cultura y el pensamiento, que lo desean único y sin vuelta atrás. Desprecian al que menos corre, dejan en la cuneta a los que pierden su puesto de trabajo o han nacido con una discapacidad que no permite la misma velocidad que el resto de los mortales. Son zombies que han hecho de la política, la que era el ejercicio noble de la polis, un servicio privatizado de intereses de unos pocos. Que desprecian la igualdad, que no permiten un ápice la discrepancia ni la diversidad de opiniones. Creo que Umberto Eco ha puesto, de forma sabia, un toque de imaginación para describir la Europa que vivimos y que debiera hacernos reflexionar en qué hacer ante tanto muerto viviente que nos domina y que nos aleja de ese Continente de la cultura que siempre ha sido la Europa de los Cervantes, Shakespeare, Mozart o Chejov, y que hoy es el de los Berlusconi, Merkel, Putin o Sarkozy. Cuidado, mucho cuidado, que ellos nunca mueren, ellos, los zombies, tienen una naturaleza perversa e inmortal. Salud y precaución.