La primera de ellas, titulada El Hobbit, fue un telefilme de animación dirigido a una audiencia principalmente infantil que se estrenó en 1977. Al año siguiente le llegó el turno a El Señor de los Anillos, una adaptación cinematográfica de la primera mitad del libro del mismo nombre en la que se incluyeron imágenes reales y dibujos animados y que, a pesar de no recibir críticas favorables, obtuvo unos resultados en taquilla más que aceptables. Ya en 1980 le tocó el turno a El Retorno del Rey, un especial de televisión que se centró en las historias descritas en el tercer volumen de ESDLA. Incluso la ex Unión Soviética sacó su versión para televisión en 1985 llamada (por motivos de derechos de autor) " Skazochnoye puteshestviye mistera Bilbo Begginsa Khobbita’ (El viaje de cuento de hadas del hobbit Bilbo Bolsón)"
Si hay algo que llama la atención en cada una de estas entregas cinematográficas es que los distintos departamentos artísticos que han participado en su desarrollo han llevado a cabo interpretaciones muy diversas acerca de la descripción que de Gollum se hace en los relatos, y ello se ha visto reflejado en la manera en que han representado a este personaje, uno de los más carismáticos, sino el que más, de El Hobbit y, sobre todo, de El Señor de los Anillos.
Ello se puede ver claramente en esta imagen que recoge la evolución que ha seguido la figura del hobbit que una vez fuera conocido con el nombre de Sméagol pero que acabó convertido en una criatura repudiada por unos y perseguida por otros debido a su deseo irrefrenable de poseer el Anillo Único:
Fuente: abadiadigital.com